El mantra del "son blandos" no cuela en la generación MIR más combativa

Numerosas personas han compartido su opinión respecto a este debate en el perfil de Instagram. Uno de ellos ha sido el médico Cristian Torres, que se ha cuestionado por qué “luchar" por sus derechos ahora se considera “ser blandos”.

“Trabajar con deprivación del sueño hasta 22 horas no es sano, ni para nosotros, ni para los pacientes, quizá valoremos más nuestra vida y tiempo. No hubiera imaginado este nivel de desgaste físico y mental”, explica la médica bilbaína Tania Besada.

Por su parte, otro sanitario opina que los MIR son ahora “más lógicos con lo que debería ser sagrado, laboralmente hablando” y considera que esto “se llama dignidad y derechos de la profesión médica”.

Otro facultativo se decanta por la “falta de empatía” por parte de los adjuntos y compañeros con más experiencia. Desde su punto de vista, priman las opiniones que se centran en “si yo me jodí, ahora te jodes tú”, y considera que las condiciones “han sido y son vergonzosas”, pero ahora “tienen más voz” para luchar por sus derechos.

MIR: ¿Falta de ganas o de empatía? 

Pese a que la mayoría de los comentarios siguen esta línea de pensamiento, también hay voces críticas y existe una minoría que sentencia todo lo contario: “Son más blandos, tengo muchos residentes y no tienen actitud ni ganas de aprender", añade Nerea López.

Este debate, sin duda, es tema de conversación habitual en redes sociales. El estrés y el agotamiento son problemas que afectan a muchos profesionales de la salud, y los MIR no son la excepción. Por esta razón, es cada vez más común ver a residentes en hospitales y clínicas que buscan mejorar sus condiciones laborales y exigir respeto por sus derechos.

Nueva conciencia en las nuevas generaciones

Este cambio en la actitud de los MIR es importante, ya que los derechos laborales son esenciales para el bienestar físico y mental de los profesionales de la salud. Atrás queda el pensamiento de que “todo vale” si tienes vocación.

La mayor conciencia actual puede atribuirse, además, a factores como una mayor educación y formación en este aspecto, una mayor presencia de sindicatos en el sector médico, y una mayor preocupación por el bienestar laboral en general. Y es que las nuevas generaciones de MIR están hartas de que les tomen por “blandos” y han decidido alzar su voz y luchar por unas condiciones laborales dignas que conducirán a una mejor calidad de atención para los pacientes.