MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Una nueva formulación del fármaco contra el cáncer de próstata acetato de abiraterona, que actualmente se comercializa como 'Zytiga', mejorará drásticamente la calidad de vida de las personas que padecen cáncer de próstata, según los ensayos preclínicos de la Universidad de Australia Meridional, que muestran que la nueva formulación mejora la eficacia del fármaco en un 40 por ciento.
El descubrimiento, publicado en la revista 'International Journal of Pharmaceutics', utiliza una formulación oral a base de aceite que no solo permite que una dosis más pequeña del medicamento sea eficaz, sino que también tiene el potencial de reducir drásticamente los posibles efectos secundarios, como la hinchazón de las articulaciones y la diarrea.
A pesar de que 'Zytiga' es la principal formulación para tratar el cáncer de próstata, la investigadora principal, Hayley Schultz, cree que la nueva formulación proporcionará en última instancia un mejor tratamiento para los pacientes con cáncer de próstata.
"Muchos medicamentos son poco solubles en agua, por lo que cuando se ingieren entran en el intestino pero no se disuelven, lo que significa que su efecto terapéutico es limitado. Este es el caso de 'Zytiga'. Aquí, solo el 10 por ciento de la dosis se absorbe, dejando el otro 90 por ciento sin disolver, donde simplemente pasa a través del cuerpo como residuo", explica Schultz.
Además, los pacientes que toman 'Zytiga' deben ayunar durante dos horas antes de tomarlo, y otra hora después para lograr una absorción predecible. "Nuestra nueva formulación cambia esto. Usando aceites para imitar los efectos de los alimentos farmacéuticos, somos capaces de aumentar significativamente la solubilización y absorción del fármaco, haciéndolo más efectiva y un tratamiento mucho menos invasivo para los pacientes", indica la investigadora.
La nueva formulación utiliza niveles muy altos de acetato de abiraterona disuelto dentro de un aceite específico y encapsulado dentro de micropartículas porosas de sílice para formar un polvo que puede ser convertido en tabletas o llenado en cápsulas. Aplicado al tratamiento humano, podría reducir la dosis de 1000mg a 700mg por día, sin necesidad de ayunar.
Si el equipo puede asegurar la financiación, los ensayos clínicos en humanos podrían estar a solo dos años de distancia. "Basándonos en nuestro conocimiento del efecto de este fármaco en la alimentación farmacéutica, tenemos la hipótesis de que su absorción en humanos mejorará considerablemente con esta tecnología. Esta novedosa formulación es lo suficientemente flexible como para ser adoptada por miles de medicamentos diferentes; su potencial para ayudar a pacientes de todo tipo es exponencial", concluyen los científicos.