MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Una microbiota equilibrada puede promover la longevidad al reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la edad, así como mejorar la calidad de vida y garantizar un envejecimiento saludable, tal y como apuntan los expertos de la Unidad de Longevidad y la Unidad de Microbiota de Olympia Quirón Salud.
Ese complejo entramado de bacterias, virus, arqueas y hongos que habitan en el organismo, es esencial para el sistema digestivo y para el sistema inmunológico, para el metabolismo y para la salud mental (depresión, ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, etc.). Los billones de microorganismos diferentes que conforman la microbiota interactúan en distintas partes del organismo, colaborando entre ellos y produciendo distintos beneficios que contribuyen significativamente tanto a la salud de la piel como al bienestar del aparato digestivo y genital, entre otros.
El estrés resta salud a la microbiota y años de vida a las células ya que promueve un estado pro-inflamatorio, dando lugar a un desequilibrio en la microbiota. También estimula la liberación de hormonas de estrés como el cortisol y de citocinas pro-inflamatorias. Esto lleva a un estado de Inflamación de bajo grado crónica que es un factor determinante en el envejecimiento. De ahí surge el nuevo término acuñado como 'Inflammaging', es decir, inflamación es igual a envejecimiento.
Esta inflamación favorece el incremento de radicales libres que genera un estado oxidativo, clave para el acortamiento telomérico. Los telómeros son estructuras protectoras ubicadas en los extremos de los cromosomas, y su longitud se considera un marcador importante del envejecimiento celular.
A mayor estrés, más inflamación y más acortamiento telomérico, que se traduce en menor vida para nuestras células. Por ello, en la Unidad de Longevidad de Olympia se evalúa tanto la edad biológica como la longitud de los telómeros para comprender mejor la salud y el riesgo de enfermedades de los pacientes. Esto permite diseñar intervenciones personalizadas para promover la salud celular y retardar el proceso de envejecimiento.
La microbiota intestinal puede ser una herramienta de diagnóstico de salud en el envejecimiento y lo que es más importante, una diana de intervención para promover un envejecimiento saludable.
Por ello, Olympia Quirónsalud ha puesto en marcha la Unidad de Longevidad y la Unidad de Microbiota, respaldadas por la última tecnología y por la experiencia de su responsable, doctora Débora Nuevo, especialista en Medicina Interna, y están diseñadas para proporcionar un enfoque integral y personalizado para la mejora de la salud y calidad de vida.
La unidad ofrece Programas personalizados donde se estudian valores cardiológicos, neurológicos, neumológicos, ginecológicos, urológicos, sexuales, del sueño y el descanso, y hasta emocionales, para poder tener un historial médico completo y exhaustivo con los principales marcadores para preparar así un tratamiento de longevidad.
Mediante programas individualizados de nutrición, suplementación natural, probióticos y prebióticos, terapias de reemplazo hormonal bioidéntico, sesiones de cámara hiperbárica, para aumentar la cantidad de oxígeno disponible en los tejidos y así promover la curación y la regeneración celular; ozono, que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, utilizado para mejorar la circulación sanguínea, estimular el sistema inmunológico, etc.; o el ejercicio físico y fisioterapia, entre otros, se consigue mejorar los indicadores biológicos vinculados a la edad restaurando la armonía metabólica, el estado de ánimo, la energía y la salud sexual, contrarrestando así los efectos adversos causados por este proceso.