MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Un estudio de la Universidad de Calgary (Canadá) ha concluido que un microbioma sano puede prevenir infecciones mortales en enfermos críticos. La investigación, publicada en la revista científica 'Nature Medicine', analizó la interacción entre el intestino humano y el sistema inmunitario.
Los resultados mostraron que la microbiota intestinal y la inmunidad sistémica funcionan juntas como un 'metasistema' dinámico, en el que los problemas con la microbiota intestinal y la disfunción del sistema inmunitario se asocian a tasas significativamente mayores de infecciones hospitalarias.
Igualmente, sugieren que, si queremos combatir las infecciones, no podemos limitarnos a atacar a estas bacterias malas de forma aislada y al sistema inmunitario de forma aislada. Los investigadores afirman que lo que se necesita es una visión más holística del funcionamiento del sistema.
Entre el 20 y el 50 por ciento de todos los enfermos críticos contraen infecciones potencialmente mortales durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos o en el hospital después de estar en la UCI, lo que aumenta notablemente el riesgo de muerte.
"A pesar del uso de antibióticos, las infecciones hospitalarias son un problema clínico de primer orden que sigue siendo un gran problema para el que no tenemos buenas soluciones", ha comentado Braedon McDonald, médico de UCI del Centro Médico Foothills y profesor adjunto de la Facultad de Medicina Cumming.
Los investigadores abordaron esta cuestión desde un ángulo diferente. En concreto, examinaron las defensas naturales del organismo frente a las infecciones para comprender mejor por qué algunas personas son más susceptibles a estas infecciones mortales.
En el estudio participaron 51 pacientes recién ingresados en la UCI. Los pacientes fueron estudiados durante la primera semana de enfermedad crítica aguda. La investigación demostró que la microbiota intestinal y la inmunidad sistémica trabajan juntas como un 'metasistema' dinámico, en el que los problemas con la microbiota intestinal y la disfunción del sistema inmunitario se asocian con tasas significativamente mayores de infecciones hospitalarias.
"La señal que hemos observado en nuestra investigación es que una familia de bacterias que vive de forma natural en el intestino parece ser importante para dirigir el sistema inmunitario. Sin embargo, durante una enfermedad crítica el microbioma se lesiona permitiendo que estas bacterias empiecen a tomar el control", ha detallado Jared Schlechte, candidato a doctor en el laboratorio de McDonald y primer autor del estudio.
El estudio ha descubierto que los pacientes que experimentaban un aumento anormal en el crecimiento de esta bacteria común, llamado bloom, tenían el mayor riesgo de sufrir infecciones graves.
"Esta información es importante porque nos da toda una nueva vía para empezar a pensar no sólo en formas de tratar las infecciones, sino en un tratamiento potencial para prevenirlas. Los hallazgos sugieren que, si queremos combatir las infecciones, no podemos limitarnos a atacar a estas bacterias malas de forma aislada y al sistema inmunitario de forma aislada. Realmente necesitamos tener una visión más holística de cómo funcionan las cosas", ha detallado McDonald.
Como siguiente paso, los investigadores planean poner en marcha un ensayo clínico aleatorizado y controlado, basado en un enfoque de medicina de precisión que toma prestado de la terapia probiótica y utiliza múltiples bacterias diferentes diseñadas para atacar específicamente las bacterias identificadas en el estudio. Las personas que acepten participar recibirán microbiomas modificados.
"Lo que intentamos es restablecer el mecanismo normal que funciona cuando estamos sanos y aprovecharlo para proteger a las personas de las infecciones", ha finalizado el investigador.