MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Un estudio llevado a cabo con dos medicamentos cardiovasculares ampliamente utilizados, cilostazol y mononitrato de isosorbida, en más de 350 pacientes ha evidenciado que son bien tolerados y seguros en las personas que han tenido un accidente cerebrovascular en un vaso sanguíneo pequeño, el cual representa entre el 20 y el 25 por ciento de todos los ictus.
Un accidente cerebrovascular de vaso pequeño ocurre cuando se daña el revestimiento interno de los pequeños vasos sanguíneos dentro del cerebro, lo que provoca un accidente cerebrovascular o demencia. Los medicamentos en el estudio se recetan comúnmente para otras afecciones cardíacas. Por ejemplo, el mononitrato de isosorbida se usa para tratar el dolor de pecho y el cilostazol para la enfermedad arterial periférica.
Este estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Edimburgo (Escocia), y que ha sido presentado en la Conferencia Internacional de Accidentes Cerebrovasculares 2023, analizó también la seguridad de los medicamentos y otros parámetros como los accidentes cerebrovasculares recurrentes, el deterioro cognitivo, la dependencia, el estado de ánimo y la calidad de vida.
Desde febrero de 2018 hasta mayo de 2022, los investigadores reclutaron a 363 adultos que habían experimentado un accidente cerebrovascular de vasos pequeños y que tenían una edad media de 64 años. Todos los participantes continuaron tomando sus medicamentos recetados habituales según las pautas para accidentes cerebrovasculares, incluidos los que reducen la coagulación sanguínea, la presión arterial y/o el colesterol, todo lo cual puede disminuir el riesgo de un segundo accidente cerebrovascular o un accidente cerebrovascular recurrente.
Los participantes fueron asignados al azar a uno de cuatro grupos de tratamiento: 40-60 mg/día de mononitrato de isosorbida oral solo; 200 mg/día de cilostazol oral solo; ambos medicamentos; o ninguna medicación durante un año. Completaron encuestas telefónicas a los 6 y 12 meses para evaluar el estado de salud, incluidos los accidentes cerebrovasculares y problemas cardíacos recurrentes, pruebas cognitivas, síntomas, encuestas de calidad de vida. Se les realizaron imágenes cerebrales a los 12 meses.
El estudio cumplió con sus objetivos iniciales para determinar si era factible un ensayo más grande y si los medicamentos eran seguros y tolerables. Después de un año, 358 de los adultos seguían participando en el estudio, y el 95 por ciento tomaba, al menos, la mitad de las dosis de medicación prescritas para el ensayo.
También se cumplieron los criterios de seguridad y se observaron beneficios potenciales de los grupos de medicamentos, incluidos datos que indicaban que el grupo que tomó mononitrato de isosorbida combinado y cilostazol tuvo una reducción en la asistencia que necesitaban para realizar las tareas diarias, en el deterioro cognitivo y experimentaron impactos positivos en el estado de ánimo y en la calidad de vida.
"Parece haber algunos beneficios potenciales que deberán confirmarse en un ensayo de fase 3 más grande. Vimos buenos indicios de eficacia, particularmente para el mononitrato de isosorbida en la reducción de los accidentes cerebrovasculares recurrentes y en el deterioro cognitivo, y también descubrimos que ambos medicamentos juntos parecían funcionar de forma sinérgica, en lugar de contrarrestar cualquier beneficio. Esto es muy alentador ya que ningún estudio ha encontrado previamente ningún medicamento que afecte positivamente al deterioro cognitivo en los accidentes cerebrovasculares de la enfermedad de los vasos sanguíneos pequeños", han zanjado los investigadores.