SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 (EUROPA PRESS)
Un trabajo de investigación realizado por el IDIS ha identificado la hormona del factor de crecimiento de la insulina IGF-2 como potencial biomarcador en el diagnóstico de enfemerdades como la depresión.
El objetivo, explican en un comunicado, es lograr un diagnóstico preciso, ya que habitualmente la depresión, así como otros trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, se basa en una serie de tests subjetivos que evalúan la sintomatología de los pacientes.
El trabajo realizado por el grupo de Investigación Traslacional en Enfermedades Neurológicas (ITEN) del IDIS muestra por primera vez el rol potencial del IGF-2 como biomarcador periférico en depresión, "lo que podría ayudar en la toma de decisiones clínicas para mejorar elseguimiento y respuesta frente al tratamiento antidepresivo, permitiendo así una medicina más personalizada y de precisión", señalan.
Además, como señala el investigador del grupo ITEN, Roberto Agís Balboa, "se encontraron correlaciones de los niveles de estas proteínas con el estado cognitivo y de la memoria de los pacientes, lo cualpodría relacionar la depresión con otra de la cual es un factor de riesgo, la enfermedad de Alzheimer, en la cual la señalización IGF también está alterada como muestra algún trabajo científico que hemos publicado anteriormente".
El estudio fue elaborado por los investigadores del grupo ITEN del IDIS, Carlos Fernández y Roberto Agís. El trabajo plantea que las alteraciones en los niveles de esta hormona pueden dar indicios de que una persona sufra o no depresión.
"Encontramos que los niveles periféricos de la hormona IGF-2 (factor de crecimiento similar a la insulina 2) estaban elevados en pacientes con depresión en comparación con personas sanas, pero después del tratamiento antidepresivo estos niveles se redujeron significativamente", explican.
Tras el tratamiento antidepresivo las mediciones revelaron que las proteínas de unión IGFBP-3 e IGFBP-5 se habían reducido notablemente, mientras que la IGFBP-1 se mantenía prácticamente inalterada. No obstante, IGFBP-7 se mantuvo todavía más elevada tras el tratamiento.
RELACIÓN CON EL ALZHÉIMER Y EL NEURODESARROLLO
Aunque ya existían estudios en torno a la IGF-1, "esta investigación es pionera en la investigación de este otro miembro fundamental de esta familia de los factores de crecimiento similares a la insulina y que hasta ahora permanecía todavía inexplorado en el contexto de la depresión humana: el IGF-2", señalan.
Además, también se estudiaron algunas de las proteínas de unión o IGFBPs (IGFBP-1, IGFBP-3, IGFBP-5 e IGFBP-7) a las que viaja unidas y que regulan su acción.
Detallan que el factor de crecimiento de tipo insulina tipo 2 (IGF-2) es una hormona de estructura similar a la de la insulina, que juega un papel importante en el crecimiento fetal y que también se estudia en distintos tipos de cáncer. Esta hormona también cumple funcionesvitales en el neurodesarrollo y guarda implicación en los trastornos psiquiátricos, así como en las enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer, que cada día están siendo más investigados.
Entre sus múltiples funciones beneficiosas destaca queposiblemente actúa como un potenciador de la memoria, además de promover la mejora del estado cognitivo y en definitiva actuar como un agente neuroprotector.