MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La investigación 'Azúcares añadidos y edulcorantes bajos en o sin calorías en una muestra representativa de productos alimenticios consumidos por la población española del estudio científico ANIBES', publicada en la revista 'Nutrients', ha puesto de manifiesto la "amplia presencia" de edulcorantes bajos en o sin calorías en diversos alimentos y bebidas.
Se trata de un nuevo trabajo que incluye resultados pioneros dentro de este estudio científico sobre datos antropométricos, ingesta de macronutrientes y micronutrientes y sus fuentes, así como el nivel de actividad física y datos socioeconómicos de la población, que ha sido coordinado por la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Según los resultados obtenidos, tras la revisión de las etiquetas de los productos, se ha encontrado que el 10 por ciento de los productos alimenticios analizados contenía edulcorantes bajos en o sin calorías, referidos al trabajo de campo realizado en el año 2013.
"Habría que seguir analizando los productos alimenticios del mercado para observar la evolución de la presencia de estos ingredientes en otros productos alimenticios, así como de los usos de los edulcorantes bajos en o sin calorías, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo", ha dicho el presidente de la FEN e investigador principal del trabajo, Gregorio Varela-Moreiras.
Los edulcorantes bajos en o sin calorías más empleados fueron acesulfamo K y sucralosa, con una frecuencia similar (30,5% y 30,2%, respectivamente), seguidos del aspartamo y ciclamato (10,7%), sorbitol (7,3%), sacarina y sus sales de sodio, potasio y calcio (6,1%), neohesperidina DC (1,5%), manitol y glucósidos de esteviol (1,1%). Por su parte, con una frecuencia menor al uno por ciento, se sitúan la taumatina y xilitol (0,4%).
"La neohesperidina DC, cuya frecuencia fue del 1,5 por ciento, únicamente se empleó en el subgrupo de bebidas sin alcohol", ha dicho el experto, para informar de que se ha comprobado que los edulcorantes bajos en o sin calorías estaban presentes en alimentos como los incluidos en los grupos de bebidas sin alcohol (39%), azúcares y dulces (15%), bebidas alcohólicas de baja graduación (13%), leche y productos lácteos (12%), cereales y derivados (5%), aperitivos (5%) y carne y derivados (3%).
Además, en la investigación también se ha evidenciado que el 5,1 por ciento de los productos analizados contenían simultáneamente una combinación de edulcorantes bajos en o sin calorías en combinación con azúcares añadidos.
Concretamente, los grupos de alimentos en los que se ha encontrado esta combinación son el de bebidas sin alcohol (15%), leche y productos lácteos (8%), bebidas alcohólicas de baja graduación (6%), aperitivos (5%), cereales y derivados (5%), carne y derivados (3%) y azúcares y dulces (1%).
PRESENCIA DE AZÚCARES AÑADIDOS
Por su parte, los azúcares añadidos se podían encontrar en el 42 por ciento de los productos alimenticios analizados, en concreto en los grupos de azúcares y dulces (84%), cereales y derivados (64%), precocinados (57%), leche y productos lácteos (55%), carne y derivados (43%), bebidas sin alcohol (36%), salsas y condimentos (31%), bebidas alcohólicas de baja graduación (29%), aperitivos (21%) y legumbres (13%).
Con un porcentaje menor al 10 por ciento, se encontraron azúcares añadidos en el 5 por ciento del grupo de frutas, un 4 por ciento en el grupo de verduras y hortalizas y un uno por ciento en el de pescados y mariscos. Así, los principales subgrupos de alimentos que contenían azúcares añadidos fueron los de refrescos con azúcar (100%), bollería y pastelería (100%), chocolates (100%), helados (100%), bebidas energéticas (96%), bebidas para el deporte (96%), cereales de desayuno y barritas de cereales (96%) y mermeladas (89%).
"Algunos subgrupos de alimentos y bebidas como el agua, el café y las infusiones o los zumos de fruta naturales no tenían azúcares añadidos ni edulcorantes bajos en o sin calorías en su composición, así como tampoco se encontraron ninguno de estos ingredientes entre los huevos, carnes y pescados y mariscos, ya que en estos alimentos no se permite la transformación más allá del troceado y congelado", ha zanjado el doctor Varela-Moreiras.