MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Un estudio internacional, liderado por el doctor Sergio Vañó, junto a otros investigadores de la Universidad de Alcalá (Pedro Jaén y José Luis Zamorano), ha confirmado que el uso de minoxidil oral a dosis bajas (0,25-5 mg al día) presenta un buen perfil de seguridad, con un riesgo de efectos adversos sistémicos bajo.
El trabajo, que incluyó 1.404 pacientes, describe que tan solo el 1,7 por ciento de los pacientes requirió suspender la terapia debido a efectos adversos. El efecto adverso más frecuente fue la hipertricosis (15,1%). Los efectos adversos sistémicos incluyeron mareo (1,7%), retención de líquidos (1,3%), taquicardia (0,9%), dolor de cabeza (0,4%), edema periorbitario (0,3%) e insomnio (0,2%). No se notificó ningún efecto adverso grave.
Publicado en 'Journal of the American Academy of Dermatology', el estudio confirma que el tratamiento con minoxidil oral a dosis bajas presenta un buen perfil de seguridad. El minoxidil es un vasodilatador arteriolar, utilizado desde los años 80 como tratamiento de la hipertensión arterial (a dosis entre 10-40 mg al día).
De hecho, se observó que uno de los efectos que producía en los pacientes era un engrosamiento del pelo, lo que fue el origen de las investigaciones del minoxidil de uso tópico, que se viene utilizando como tratamiento efectivo para la alopecia desde hace más de 25 años.
La alopecia androgénica provoca la disminución progresiva en la actividad del folículo piloso, que va decreciendo de tamaño hasta que se produce la atrofia total del bulbo piloso con la consiguiente pérdida del pelo. El minoxidil produce un incremento de una sustancia estimuladora del crecimiento capilar llamada prostaglandina E2, induce que los folículos pilosos prolonguen su fase de crecimiento ('fase anágena') y acorten su fase de caída ('fase telógena') y, además, al ser un fármaco vasodilatador, mejora el flujo sanguíneo en los folículos pilosos.