MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Los adultos que fuman cigarrillos electrónicos u otros productos de vapeo son significativamente más propensos a tener un ataque cardíaco, enfermedad coronaria y depresión en comparación con aquellos que no los usan o cualquier producto de tabaco, según una investigación presentada en la 68ª Sesión Científica Anual del Colegio Estadounidense de Cardiología.
"Estos datos son una verdadera llamada de atención y deberían generar más acción y conciencia sobre los peligros de los cigarrillos electrónicos", ha advertido la autora principal del estudio, Mohinder Vindhyal, asistente profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kansas (Estados Unidos).
Los cigarrillos electrónicos han ido ganando popularidad desde que se introdujeron en el mercado en 2007, con ventas que se multiplicaron por 14 en la última década, según los responsables del trabajo. Pero también han generado una gran polémica: algunos los consideran una alternativa más segura a fumar tabaco, mientras que otros están dando la alarma del creciente uso del vapeo entre adolescentes y adultos jóvenes.
Este nuevo estudio ha demostrado que, en comparación con los no usuarios, los que fuman cigarrillos electrónicos tenían un 56 por ciento más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco y un 30 por ciento más de probabilidades de sufrir un derrame cerebral.
La enfermedad de las arterias coronarias y los problemas circulatorios, incluidos los coágulos de sangre, también fueron mucho más altos entre los que vapeadores: 10 por ciento y 44 por ciento más, respectivamente. Este grupo también tenía el doble de probabilidades de sufrir depresión, ansiedad y otros problemas emocionales.
La mayoría, pero no todas, de estas asociaciones se mantuvieron en este sentido al controlar otros factores de riesgo cardiovascular conocidos, como la edad, el sexo, el índice de masa corporal, el colesterol alto, la presión arterial alta y el tabaquismo. Después de ajustarse a estas variables, los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían un 34 por ciento más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco, un 25 por ciento más de probabilidades de tener una enfermedad coronaria y un 55 por ciento más de probabilidades de sufrir depresión o ansiedad.
"Cuando el riesgo de ataque cardíaco aumenta hasta en un 55 por ciento, no querría que ninguno de mis pacientes ni los miembros de mi familia vapen. Cuando ahondamos más en esta cuestión, descubrimos que, independientemente de con qué frecuencia se usan los cigarrillos electrónicos, diariamente o solo en algunos días, todavía tienen más probabilidades de tener un ataque cardíaco o una enfermedad de la arteria coronaria", detalla Vindhyal.
El estudio, uno de los más grandes hasta la fecha que ha analizado la relación entre el uso de cigarrillos electrónicos y los resultados cardiovasculares y otros resultados de salud y entre los primeros en establecer una asociación, incluyó datos de un total de 96.467 encuestados de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de Estados Unidos.