MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ), que representan la primera causa de las infecciones contraídas dentro de los hospitales en España, suponen de media hasta 90.000 euros en costes (10.000 directos y 80.000 indirectos) por paciente, unidos a los 14 días de media por inactividad, según J&J Medical Devices.
Estas infecciones, que están presentes en un 9 por ciento del total de cirugías en España, se pueden clasificar en varios tipos (superficial, profunda y órgano-espacio) y conllevan distinto nivel de gravedad. Así, la tasa de las infecciones del sitio quirúrgico varía enfunción del tipo de cirugía, oscilando entre aquellas en las que apenas hay infecciones de este tipo, como las intervenciones de tiroides, hasta cirugías más problemáticas como la de colon, en las que aparecen entre el 12 y el 20 por ciento de los casos.
Para abordar la situación de estas infecciones en España, el cumplimiento de las recomendaciones internacionales, la aplicación de las medidas preventivas y los posibles aspectos de mejora en este sentido, J&J Medical Devices ha organizado una mesa redonda bajo el título 'Prevención de la infección de sitio quirúrgico: ¿qué está realmente en la mano del cirujano?', en el marco del XXXII Congreso Nacional de Cirugía.
"Estas cifras podrían ser incluso mayores si se tienen en cuenta factores concretos como la edad o la actividad de cada caso", ha puntualizado el doctor José María Balibrea, del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona.
Aunque la tasa de infecciones de sitio quirúrgico en España está al nivel de la media de los países europeos, existe un "amplio margen de mejora". En este sentido, el doctor Xavier Guirao, del Hospital Universitari de Sabadell, ha apuntado que "aunque el problema de los efectos adversos en general y de la infección postoperatoria en particular nace en el proceso perioperatorio, no muere ahí".
"Por ello, es necesario implicar a muchos más agentes y, especialmente, a los pacientes y su entorno que deben saber que su colaboración es vital. Debemos continuar con el empoderamiento que están experimentando, dotándoles de los instrumentos pedagógicos necesarios para que lleguen en las mejores condiciones posibles a la operación: optimizar la nutrición, mejorar la condición física, la máxima higiene corporal, las patologías asociadas estables y un estado de ánimo óptimo", ha añadido.
"Los cirujanos somos cada vez más conscientes de que, además de operar a los pacientes, hay que darles calidad de vida y evitar al máximo las complicaciones postoperatorias y sus efectos adversos, entre ellos las infecciones del sitio quirúrgico. Por ello, debemos no solo curar la enfermedad sino lograr que el paciente no sufra y hacerlo en un contexto de una actividad sanitaria sostenible", ha concluido Xavier Guirao.