MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) ha lanzado la guía '5 preguntas frecuentes en enuresis infantil', con el objetivo de informar a pediatras y residentes de Pediatría "más detalles" sobre esta alteración y, por ende, mejorar la vida de los menores afectados por este problema.
La enuresis es la incontinencia urinaria que tiene lugar exclusivamente por la noche en el niño mayor de 5 años. Cuando es el único síntoma presente, se llama enuresis monosintomática (EMS), si bien su causa y tratamiento difiere de la enuresis no monosintomática (ENMS), que es aquella que lleva asociada algún síntoma del tracto urinario inferior.
Ahora bien, este trastorno puede clasificarse también en primario, cuando el niño no ha estado seco por las noches durante un periodo superior a 6 meses, o secundaria, si tras un periodo de continencia nocturna superior a 6 meses el paciente vuelve a mojar la cama, la cual puede suceder por un problema estresante en la vida del paciente o por el repunte de una condición médica que favorezca la enuresis como, por ejemplo, el estreñimiento, una mal función del tracto urinario inferior (MTUI), apnea obstructiva del sueño, diabetes insípida, diabetes mellitus, hipotiroidismo o enfermedad renal crónica.
"Somos conscientes de la alta prevalencia que tiene la enuresis en la infancia y en la adolescencia. En muchos casos es un problema tapado por los padres por estar mal visto socialmente que su hijo o hija no controle esfínteres por la noche y que, por otro lado, aboca, en muchos casos, a que los niños y niñas con este problema, se aíslen socialmente al no poder compartir actividades nocturnas que impliquen una pernoctación fuera de su hogar con el resto de compañeros", ha comentado el presidente de SEPEAP, Fernando García-Sala Viguer.
En este sentido, los expertos responsables del trabajo han informado de que el diagnóstico de la enuresis debe apoyarse en la realización de un calendario de noches secas/mojadas; un diario miccional para detectar signos de MTUI, producción excesiva de orina por la noche e inadecuada ingesta de líquidos y calcular el volumen de orina diurno; y un registro de deposiciones para detectar estreñimiento o encopresis.
Por otra parte, el tratamiento de la enuresis debe ser individualizado, adaptándose a la familia y al paciente (su grado de madurez marca el inicio del tratamiento), con el objetivo final de la sequedad completa definitiva mediante manejo conductual, alarma o desmopresina, solos o combinados. "La desmopresina sustituye a la ADH fisiológica cuando no se eleva de noche y tiene una influencia positiva en la capacidad del despertar. Se sabe que en estos niños es trastorno del sueño es constante, fragmentado, con elevado número de despertares nocturnos", han explicado los expertos.
No obstante, antes de iniciar el tratamiento con alarma o desmopresina se tiene que corregir tanto el mal funcionamiento del tracto urinario inferior como el estreñimiento. En este sentido, si tras el tratamiento con alarma o desmopresina durante tres meses consecutivos no se alcanza rebajar más del 50 por ciento los síntomas, se estaría ante un fracaso del tratamiento, por lo que el pediatra deberá valorar si se trata realmente de una enuresis monosintomática o hay enfermedades asociadas, si padece estreñimiento, encopresis o apneas del sueño, y si ha utilizado adecuadamente la alarma o está tomando correctamente la desmopresina.