MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado la puesta en marcha de una investigación interna para esclarecer unas denuncias anónimas de sexismo, racismo y corrupción en el seno de su organización. A través de un comunicado, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha señalado que la OMS tiene "cero tolerancia a la mala conducta o discriminación de cualquier tipo".
Según el organismo internacional, las denuncias de conducta indebida se están investigando de acuerdo con los procedimientos establecidos por la OMS, que fueron remitidas a la Oficina de Servicios de Supervisión Interna por Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Desde que el doctor Tedros asumió el cargo de director general en julio de 2017, ha promovido la apertura, la transparencia y la diversidad. El equipo directivo superior de la OMS es ahora uno de los organismos de las Naciones Unidas más diversos y con mayor equilibrio de género. Todas las regiones del mundo están representadas y casi dos tercios son mujeres", se defienden.
Además, aseguran que están trabajando "constantemente" para "aumentar la diversidad geográfica y mejorar el equilibrio de género en todos los niveles, como parte de su proceso de transformación". En la misma línea, reivindican que han establecido "mecanismos" para que "cualquier persona, dentro o fuera de la organización, puede informar sobre cualquier tipo de sospecha de conducta indebida por parte del personal de la OMS".
Según explican, estos mecanismos incluyen una línea directa para informar sobre posibles "inquietudes de forma confidencial y anónima". "Informamos regularmente el resultado de las denuncias fundamentadas que surgen de investigaciones independientes a los Estados miembros en nuestros informes a los cuerpos directivos. La OMS escucha todos los comentarios para que podamos aprender y mejorar y brindar el mejor asesoramiento y asistencia posibles a los países miembros", concluyen.
ACUSACIONES AL DIRECTOR DE ONUSIDA
Otro organismo sanitario al que han acusado de este tipo de prácticas es el Programa Conjunto de Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA). Su director, Michel Sidibé, se retirará en junio, seis meses antes de que termine su mandato, después de que un panel independiente dijera que su "liderazgo defectuoso" toleraba "una cultura de hostigamiento, incluido el acoso sexual, la intimidación y el abuso de poder".
El panel de cuatro miembros, en un informe de 70 páginas publicado en diciembre, afirmó que una "cultura patriarcal de favoritismo y cristianismo" había permitido "la impunidad y las represalias" en la organización.
Sidibé, de nacionalidad maliense, ha sido director ejecutivo de la agencia desde 2009 con sede en Ginebra y que cuenta con alrededor de 670 empleados en todo el mundo.