MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La ecografía pulmonar, considerada un método sencillo para diagnosticar la enfermedad pulmonar, también puede ayudar a predecir la evolución clínica de los pacientes con COVID-19 grave, según un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (Brasil).
En su trabajo, publicado en la revista 'Annals of Intensive Care', los investigadores aplicaron un protocolo de examen ecográfico que abarcaba 12 regiones pulmonares en 180 pacientes con COVID-19 que recibían tratamiento. Los resultados mostraron que cuanto mayor era la puntuación de la ecografía pulmonar, mayor era el riesgo de ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI), de intubación y de muerte.
"Encontramos que la ecografía pulmonar es un buen predictor de la necesidad de cuidados intensivos con intubación endotraqueal y del riesgo de muerte de los pacientes con COVID-19 ingresados en urgencias. Puede ser una forma sencilla y barata de estimar el pronóstico de los pacientes infectados por el virus", explica el líder de la investigación, Heraldo Possolo de Souza.
Dada la importancia del diagnóstico por imagen de los pulmones para el tratamiento de los pacientes con COVID-19 grave, el grupo de investigación asumió que también podría ser útil para examinar a los pacientes ingresados con la infección en función del resultado previsto. Eligieron la ecografía pulmonar para probar la hipótesis porque el método se utiliza ampliamente en las urgencias, además de ser rápido, fácil de realizar con equipos portátiles y barato.
Los sujetos del estudio fueron pacientes diagnosticados por RT-PCR e ingresados en el HC entre marzo y mayo de 2020, en las fases iniciales de la pandemia. Los investigadores realizaron exámenes de ecografía pulmonar a los voluntarios y calcularon sus puntuaciones el día del ingreso en urgencias. La edad media de los sujetos era de 60 años, y bastante más de la mitad (58%) eran hombres.
La metodología de puntuación, conocida como protocolo LUS, implicaba el examen de 12 regiones pulmonares en los aspectos anterior, lateral y posterior de la pared torácica en ambos lados. Cada región se evaluó según el patrón de aireación, con puntuaciones que iban de cero a 3 puntos según el peor patrón observado. La puntuación final fue la suma de los puntos de las 12 regiones, que iban de cero a 36.
Los resultados mostraron que los pacientes con puntuaciones de 14 a 16 tenían más probabilidades de requerir cuidados en la UCI, y un resultado fatal era más probable para aquellos con puntuaciones superiores a 20. La media de la LUS fue de 18,7, con una desviación estándar de 6,8. De los 180 pacientes incluidos, 109 (60%) fueron dados de alta con vida, 74 (56%) fueron tratados en la UCI, 52 (39%) fueron intubados y 61 (33%) murieron.
En otro estudio realizado en el marco del proyecto y publicado en la revista 'PLOS ONE', el mismo grupo de investigadores descubrió que de 506 pacientes con neumonía confirmada por COVID-19 ingresados en urgencias, 333 (65,9%) fueron dados de alta a domicilio, 153 (30,2%) murieron y 20 (3,9%) permanecieron en el hospital. Un total de 300 pacientes (59,3%) requirieron cuidados intensivos, y 227 (44,9%) tuvieron que ser intubados. La mortalidad fue del 30,2 por ciento en general y del 55,9 por ciento en los pacientes intubados.