MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Doctores del centro médico Hadassa (Israel) han obtenido resultados tempranos muy positivos en su estudio clínico en el que tratan a pacientes con COVID-19 con inmunoglobulina (IgG) derivada del plasma de pacientes que se recuperaron y en cuya sangre se comprobó que había grandes cantidades de anticuerpos. El compuesto ha sido preparado por una biofarmacéutica llamada Kamada, en la ciudad israelí de Rehovot.
Según el doctor Yaron Ilan, de Hadassa, tres pacientes que han recibido el suero están en buenas condiciones de salud, pero también insistió a los medios locales que es un tratamiento experimental, si bien muy positivo por ahora, pero advirtió que está en una fase muy temprana de su andadura.
Durante los tres últimos meses el hospital ha estado recogiendo plasma de donantes que se habían recuperado de la enfermedad. Este estudio ha sido aprobado por el Ministerio de Sanidad de Israel y su objetivo es evaluar la seguridad del derivado de plasma en pacientes hospitalizados con neumonía que no necesitan respiración asistida.
La biofarmacéutica ha comunicado que 12 pacientes reciben el producto desarrollado por Kamada en una dosis única de 4 gramos a los diez días de los síntomas iniciales de la enfermedad. Los pacientes son monitorizados durante 84 días.
El laboratorio indicó también que pretende explorar el potencial de su producto para prevenir COVID-19 en personas sanas pero en grupo de riesgo en un próximo estudio.