MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Un estudio dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter (Estados Unidos) ha identificado 76 nuevas regiones genéticas asociadas con la duración del sueño.
"Mientras pasamos dormidos cerca de un tercio de nuestra vida, tenemos poco conocimiento de los genes específicos y las vías que regulan la cantidad de sueño. Nuestro estudio sugiere que muchos de los genes importantes para el sueño en animales también pueden influir en el sueño en los humanos", explica Hassan Saeed Dashti, uno de los autores del estudio, que se ha publicado en la revista 'Nature Communications'.
Conseguir un sueño adecuado (de 7 a 8 horas por noche) es importante para la salud, y tanto dormir de forma insuficiente (6 horas o menos) como de manera excesiva (9 horas o más) se han relacionado con problemas de salud importantes. Diferentes estudios han apuntado que se puede heredar de un 10 a 40 por ciento de variación en la duración del sueño, y los estudios genéticos anteriores han identificado variantes asociadas en dos regiones genéticas.
Esta nueva investigación analizó los datos genéticos de más de 446.000 personas en el Biobanco de Estados Unidos. El estudio de asociación de genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés) identificó 78 regiones genéticas, incluidas las dos conocidas previamente. Si bien una única variante genética influyó en la cantidad promedio de sueño en solo un minuto, los participantes que tenían el mayor número de variantes tuvieron un promedio de 22 minutos más de sueño.
Para confirmar la precisión de los hallazgos, los investigadores probaron las 78 variantes asociadas en un subgrupo de participantes que habían usado durante una semana dispositivos de detección de movimiento llamados acelerómetros. Estas regiones genéticas no solo estaban respaldadas por la medición objetiva de la extensión del sueño, sino que este análisis también pudo asociar las variantes con factores como la eficiencia del sueño, los despertares nocturnos y la inactividad diurna.