Por primera vez, un equipo de científicos del Instituto Wellcome Sanger, (Reino Unido) el Instituto Broad del MIT y Harvard (Estados Unidos), la Universidad de Hong Kong y sus colaboradores ha analizado sistemáticamente mutaciones somáticas en el tejido del revestimiento del estómago para desentrañar procesos mutacionales, algunos de los cuales pueden provocar cáncer.
De esta forma, lograron observar indicios de una posible nueva causa de cáncer de estómago que requiere mayor investigación. Los resultados, publicados en 'Nature', amplían el mapa de mutaciones en tejido normal del tracto gastrointestinal. Este trabajo permite a los investigadores explorar procesos mutacionales fundamentales y comparar las tasas de mutación en todo el organismo, además de comprender mejor las etapas iniciales del desarrollo del cáncer.
En concreto, el equipo descubrió que, a pesar de la exposición regular al contenido ácido del estómago, el revestimiento gástrico está protegido de cualquier efecto tóxico. En concreto, descubrieron que las células con mutaciones "impulsoras" en genes cancerígenos ocupan casi el 10 % del revestimiento gástrico a los 60 años. Además, se realizó un descubrimiento inusual: algunos individuos, pero no todos, presentaban mutaciones que resultaban en tres copias de ciertos cromosomas, lo que sugiere una posible exposición a un mutágeno desconocido.
Actualmente se sabe que los factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de estómago incluyen el sobrepeso, el tabaquismo y la infección por la bacteria Helicobacter pylori, que puede provocar inflamación y úlceras estomacales. El contenido estomacal es ácido, ya que actúa como reservorio en la primera etapa del procesamiento de los alimentos para la digestión. La capa de células que recubre el estómago (el epitelio gástrico) forma glándulas gástricas, o fosas gástricas, que contienen las células que pueden provocar cáncer de estómago.
Las células de nuestro cuerpo adquieren cambios genéticos, conocidos como mutaciones somáticas, a lo largo de nuestra vida. Gracias a las nuevas tecnologías de secuenciación de ADN, los investigadores pueden analizar estas mutaciones en tejidos normales y rastrearlas a lo largo del tiempo, lo que proporciona información sobre el envejecimiento y las primeras etapas del desarrollo del cáncer.
Así, en este nuevo estudio, el equipo de investigadores se propuso investigar las mutaciones somáticas dentro del epitelio gástrico para explorar la transición entre las mutaciones normales relacionadas con la edad y aquellas que luego forman cáncer de estómago. El equipo secuenció los genomas completos de 238 muestras de tejido de glándulas gástricas normales, no cancerosas, de los estómagos de 30 personas de Hong Kong, Estados Unidos y el Reino Unido, de las cuales 18 tenían cáncer gástrico y 12 no. Con la microdisección por captura láser, utilizaron un láser para diseccionar con precisión células individuales, o glándulas, de las muestras del revestimiento del estómago para la secuenciación del genoma.
Los investigadores descubrieron que, a pesar de la exposición regular al contenido ácido del estómago, las mutaciones en las glándulas gástricas normales se generaban a un ritmo similar al de la mayoría de las células del cuerpo. Esto sugiere que las células del epitelio gástrico están protegidas contra cualquier efecto tóxico del contenido ácido del estómago.
Sin embargo, en personas con cáncer gástrico, algunas glándulas del revestimiento estomacal normal y no canceroso mostraron cambios al microscopio que se asemejaban a las primeras etapas de la transición al cáncer. Estas glándulas normales presentaban un mayor número de mutaciones, lo que podría haber contribuido al inicio del cáncer gástrico. En el tejido canceroso, el número de mutaciones fue mucho mayor, lo que demuestra que los cánceres gástricos aceleran enormemente las mutaciones en etapas posteriores de su desarrollo.
Un hallazgo inusual fue que algunas células del revestimiento del estómago portaban tres copias de ciertos cromosomas (13, 18 y 20), lo que se conoce como trisomía. Esto no se había observado en otros tejidos en estudios previos, lo que sugiere que es exclusivo del estómago. Se detectaron trisomías varias veces en algunos individuos, pero no en otros. Esto implica que estos individuos podrían haber estado expuestos a un mutágeno externo desconocido.
El equipo también descubrió que las mutaciones "impulsoras" 5 en los genes del cáncer, muchas de las cuales se sabe que presentan mutaciones en el cáncer gástrico, ocupan casi el 10 % del revestimiento del estómago a los 60 años. Esta proporción aumenta cuando los pacientes experimentan inflamación crónica grave, un factor de riesgo conocido para el cáncer gástrico. Por lo tanto, esto plantea una pregunta para futuras investigaciones sobre el mecanismo por el cual la inflamación crónica aumenta el riesgo de cáncer gástrico.
El doctor Tim Coorens, primer autor del estudio, anteriormente en el Instituto Wellcome Sanger y ahora en el Instituto Broad del MIT y Harvard, resume que "al estudiar las mutaciones somáticas en tejidos normales, que adquirimos a lo largo de la vida, podemos explorar las primeras etapas del desarrollo del cáncer. Descubrimos que, a pesar de la exposición constante a la acidez del estómago, el revestimiento del estómago está protegido".
Sin embargo, añade, "en personas con cáncer gástrico, observamos un mayor número de mutaciones en células normales, similar a las primeras etapas del cáncer de estómago. Esta investigación enriquece el mapa de mutaciones del tracto gastrointestinal, que incluye el esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon, para comparar las tasas de mutación y los procesos mutacionales en todo el organismo".
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