MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Una investigación liderada desde Barcelona por la European Foundation for the Study of Chronic Liver Failure (EF Clif) ha identificado tres cursos clínicos en pacientes con cirrosis descompensada aguda sin el síndrome de insuficiencia hepática aguda sobre crónica (ACLF) tras el ingreso hospitalario.
Cada uno de ellos tiene una fisiopatología y pronósticos distintos que afectan a la supervivencia del paciente. Este hallazgo, publicado en 'Journal of Hepatology', se enmarca dentro del estudio 'Predict', de ámbito europeo, prospectivo y observacional, que persigue identificar el curso clínico de la descompensación aguda con el objetivo de predecir el ACLF.
Se considera que los pacientes con cirrosis descompensada aguda sin insuficiencia hepática aguda sobre crónica (ACLF) tienen descompensación aguda. Esta se caracteriza por un desarrollo agudo de la ascitis, junto con hemorragia gastrointestinal, encefalopatía hepática, infección o cualquier combinación de estos factores que pueda requerir hospitalización.
La primera caracterización de ACLF como síndrome específico de pacientes con descompensación aguda se realizó en el estudio 'Canonic'. Ahora, la investigación de la EF Clif ha identificado que la descompensación aguda de la cirrosis presenta tres cursos clínicos diferentes tras el ingreso hospitalario y tres mecanismos fisiopatológicos principales.
En concreto, los pacientes con pre-ACLF desarrollan ACLF dentro de los 90 días y tienen una alta inflamación y mostraron las mayores tasas de mortalidad: el 53,7 por ciento de ellos falleció en un periodo de 3 meses, y el 67,4 por ciento lo hizo antes de 1 año.
Asimismo, los pacientes que sufren cirrosis descompensada inestable y que no habían desarrollado ACLF muestran inflamación sistémica de bajo grado, pero sufren complicaciones relacionadas con hipertensión portal severa. En este grupo, el 21 por ciento falleció en el periodo de seguimiento y el 35,6 por ciento lo hizo antes de 1 año.
Finalmente, los pacientes con cirrosis descompensada estable no presentan inflamación sistémica grave ni complicaciones frecuentes relacionadas con la hipertensión portal y mostró una mortalidad de solo el 9,5 por ciento después de 1 año de su participación en el estudio. Este grupo no desarrolló ACLF ni ningún episodio de descompensación aguda en los tres meses de seguimiento.
"Los resultados de este estudio nos permiten caracterizar los pacientes según el riesgo de desarrollar ACLF, la fase más grave de la cirrosis y con una elevada tasa de mortalidad. El diagnóstico temprano debería traducirse en un mejor abordaje de estos pacientes", ha zanjado el investigador principal de la EF Clif, Jonel Trebicka.