MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El endocrinólogo catedrático en Nutrición Deportiva y director de Nutrición de la Real Federación Española de Fútbol, Antonio Escribano, ha destacado la importancia de comer carne si se hace deporte ya que tiene un "alto valor proteico" y de una "calidad superior" a las proteínas de origen vegetal.
Así, durante su participación en las VII Jornadas Nacionales de Medicina del Deporte, que organiza la Sociedad Española de la Medicina del Deporte (SEMED), y que además recoge el estudio estadounidense 'El Papel de la Carne en la Dieta de un Atleta', el experto ha insistido en las propiedades de la carne roja son "esenciales" en la práctica deportiva para la producción de energía y la recuperación física.
"Actualmente existe un mayor conocimiento sobre la relación entre alimentación y salud, pero al mismo tiempo es más frecuente escuchar opiniones que distorsionan gravemente los conceptos científicos sobre la alimentación saludable y los parámetros recomendados por las sociedades científicas. Hay que ser consciente de que eliminar el consumo de carne puede afectar al desarrollo y a la salud de la población, especialmente de niños y adolescentes", ha dicho.
Entre los riesgos que causan en los niños el no consumo de carne, el doctor ha destacado la falta de aminoácidos esenciales; la carencia de proteínas, que afecta al desarrollo cognitivo del menor; y la falta de minerales y de vitaminas esenciales para el funcionamiento del organismo, entre otros aspectos.
Además de las propiedades descritas, Escribano ha resaltado que las proteínas de la carne tienen también la característica de poseer un elevado coeficiente de digestibilidad, entre las que se encuentran todos los aminoácidos esenciales que no son generados por el organismo y que, por lo tanto, solo pueden ser aportados por medio de la dieta.
Del mismo modo, elementos de la carne como el calcio, magnesio, hierro y fósforo favorecen el desarrollo y funcionamiento de los huesos y el sistema nervioso, mientras que el efecto antioxidante, gracias al selenio, el zinc y la vitamina E, le convierten a la carne en un "factor clave" para evitar el envejecimiento prematuro y ayudan a mantener saludables sentidos como la vista y el olfato.
"También resalta todas las vitaminas del grupo B (B1, B6 y B12) y el ácido fólico que posee la carne. En conjunto, todas son importantes para el funcionamiento del sistema nervioso", ha enfatizado el catedrático en Nutrición, para insistir en que "el consumo moderado de carne en cualquier edad es primordial, pero aún más en edades tempranas".
Finalmente, y respecto a la frecuencia con la que los niños deben consumirla, el doctor ha informado de que debe ser aproximadamente de unas cinco raciones semanales, dos de carne roja y tres de carne blanca, con una dosificación de 80 gramos por ración para edades entre 8 y 11 años, aumentando a 100 gramos por ración para mayores de 12 años.