MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Desde el 16 de mayo de 2022 y hasta el 4 de abril de 2023, se han notificado 21.170 casos de viruela del mono en 29 países de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE), incluidas seis muertes, según ha publicado en un informe el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
La mayoría de los casos se han detectado en varones (98,1 por ciento) de entre 18 y 40 años de edad (64,6 por ciento), y principalmente entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. El número semanal de casos de viruela notificados en la UE/EEE alcanzó su máximo en julio de 2022, y desde entonces se ha observado una tendencia descendente constante, alcanzando una meseta con cifras muy bajas desde finales de diciembre de 2022.
La directora del ECDC, Andrea Ammon, ha informado que "el número de casos ha disminuido mucho desde el pico de julio", pese a ello ha advertido que "existe el riesgo de un aumento en la próxima temporada de primavera y verano debido a las festividades y el aumento de los viajes de vacaciones". "El diagnóstico precoz, el aislamiento, la notificación a la pareja y el rastreo de los contactos siguen siendo fundamentales para el control eficaz de este brote y deben apoyarse con estrategias adecuadas de vacunación y cambio de comportamiento", ha añadido.
Desde la ECDC han informado que las vacunas pueden utilizarse como vacunación postexposición o como vacunación preventiva primaria (preexposición) para las personas con alto riesgo de exposición durante este brote. Los datos preliminares indican que, a 3 de marzo de 2023, se habrán administrado más de 300.000 dosis de vacuna en 25 países de la UE/EEE.
En este sentido, indica la ECDC que las pruebas deben estar ampliamente disponibles para mejorar el acceso rápido, en particular en los entornos clínicos que atienden a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, ya que es allí donde es probable que las poblaciones de mayor riesgo accedan a la atención sanitaria.
Las intervenciones de promoción de la salud, la comunicación de riesgos y el compromiso de la comunidad son fundamentales para garantizar una divulgación eficaz y una alta aceptación y aceptación de la vacuna entre las personas con mayor riesgo de exposición, así como para reforzar las pruebas, la notificación a la pareja o el rastreo de contactos, el aislamiento de los casos y el cambio de comportamiento.
Asimismo, la ECDC ha reclamado la estrecha colaboración con la sociedad civil y las organizaciones comunitarias que atienden a las poblaciones de riesgo también es clave para el éxito de los esfuerzos de comunicación de riesgos y participación comunitaria. Esto incluye el contacto con los propietarios de los locales y los organizadores de los actos del Orgullo. Los médicos también deben ser conscientes de cómo detectar y notificar rápidamente los casos de viruela a las autoridades de salud pública para permitir intervenciones de salud pública oportunas y con capacidad de respuesta.