MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
En el confinamiento por el coronavirus aumentó el consumo de medicamentos analgésicos para el sistema respiratorio y nervioso, según se desprende del análisis de los datos de dispensación con cargo al sistema público de la red de farmacias.
No obstante, la información generada por el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), y la actuación responsable y coordinada de la Farmacia, la Industria, la Distribución y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha evitado el desabastecimiento.
"Un escenario excepcional como el que vivimos ha traído consigo cambios excepcionales en la prescripción y dispensación de medicamentos, que desde la Organización Farmacéutica Colegial hemos gestionado potenciando la formación de los profesionales y la información a los pacientes", el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar.
Además, el incremento en la demanda de algunos medicamentos podía poner en riesgo su disponibilidad tanto para los pacientes que venían utilizándolos como para los pacientes de Covid-19 que realmente los necesitaban, por lo que, tal y como ha señalado, desde el primer día la organización colegial se puso a trabajar junto a la industria y distribución farmacéutica y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), para hacer un seguimiento continuo y evitar los desabastecimientos.
En cuanto a los analgésicos, se experimentó un crecimiento medio de casi un 25 por ciento su dispensación, llegando hasta un 43 por ciento en el caso del paracetamol. La utilidad en síntomas como el dolor y la fiebre y las noticias sobre posibles problemas con otras alternativas terapéuticas, provocaron un aumento en la dispensación de este medicamento durante las primeras semanas.
Por este motivo, la profesión farmacéutica nada más comenzar el confinamiento hizo un llamamiento a la responsabilidad para hacer un uso racional de este medicamento y evitar un acaparamiento innecesario.
En el caso de los medicamentos empleados habitualmente contra enfermedades respiratorias obstructivas, se registró un incremento medio del 12 por ciento, siendo en algunos de los tipos de inhaladores superiores al 25 por ciento.
Se trata de uno de los medicamentos en los que la farmacia ha colaborado con las autoridades sanitarias para evitar que se produjesen desabastecimientos pese al incremento en su demanda, establecimiento una serie de cautelas para garantizar su disponibilidad, en especial para los pacientes crónicos que lo venían utilizando y ante la llegada de las primeras alergias primaverales.
Finalmente, y en el caso de los medicamentos de tipo ansiolítico o antidepresivos, empleados habitualmente contra patologías del sistema nervioso, se ha registrado un incremento de entre un 10 y 15 por ciento lo que probablemente pueda reflejar el impacto emocional que ha tenido la Covid-19 tanto en la población general, como en los pacientes afectados o los propios profesionales sanitarios.