MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El tratamiento dietético es más eficaz que los medicamentos en el síndrome del intestino irritable (SII) ya que, según se desprende de un estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo (Suecia), con ajustes en la dieta, más de siete de cada diez pacientes redujeron significativamente los síntomas.
El síndrome del intestino irritable (SII) es un diagnóstico común que causa dolor abdominal, gases e hinchazón abdominal, diarrea y estreñimiento, en diversas combinaciones y con distintos grados de gravedad.
El tratamiento a menudo consiste en consejos dietéticos, como comer comidas pequeñas y frecuentes y evitar la ingesta excesiva de alimentos desencadenantes como café, alcohol y bebidas gaseosas. A los pacientes también se les pueden administrar medicamentos para mejorar síntomas específicos, como gases o estreñimiento, diarrea, hinchazón o dolor abdominal. A veces se utilizan antidepresivos para mejorar los síntomas del SII.
El estudio actual, publicado en 'The Lancet Gastroenterology & Hepatology', comparó tres tratamientos: dos dietéticos y uno basado en el uso de medicamentos. Los participantes eran pacientes adultos con síntomas de SII graves o moderados en el Hospital Universitario Sahlgrenska de Gotemburgo.
El primer grupo recibió consejos dietéticos tradicionales para el SII, centrándose en el comportamiento alimentario combinado con una baja ingesta de carbohidratos fermentables, conocidos como FODMAP. Estos incluyen, por ejemplo, productos con lactosa, legumbres, cebollas y cereales, que fermentan en el colon y pueden provocar dolor en el SII.
El segundo grupo recibió un tratamiento dietético bajo en carbohidratos y proporcionalmente alto en proteínas y grasas. En el tercer grupo, se administró la mejor medicación posible en función de los síntomas más problemáticos del SII del paciente.
Cada grupo incluía alrededor de 100 participantes y los periodos de tratamiento duraron cuatro semanas. Cuando los investigadores examinaron qué tan bien respondieron los participantes a los tratamientos, utilizando una escala de puntuación de síntomas de SII establecida, los resultados fueron claros.
De aquellos que recibieron consejos dietéticos tradicionales para el SII y un bajo contenido de FODMAP, el 76 por ciento tuvo síntomas significativamente reducidos. En el grupo que recibió bajos carbohidratos y alto contenido de proteínas y grasas, la proporción fue del 71 por ciento, y en el grupo de medicación del 58 por ciento.
Todos los grupos informaron una calidad de vida significativamente mejor, menos síntomas físicos y menos síntomas de ansiedad y depresión.
En un seguimiento de seis meses, cuando los participantes de los grupos dietéticos habían regresado parcialmente a sus hábitos alimentarios anteriores, una gran proporción todavía presentaba un alivio de los síntomas clínicamente significativo; el 68 por ciento en el grupo de consejo dietético tradicional y bajo en FODMAP, y el 60 por ciento en el grupo de dieta baja en carbohidratos.
"Con este estudio, podemos demostrar que la dieta desempeña un papel central en el tratamiento del SII, pero que existen varios tratamientos alternativos que son eficaces", afirma la investigadora y dietista, Sanna Nybacka.
"Necesitamos más conocimientos sobre cómo personalizar mejor el tratamiento del SII en el futuro e investigaremos más a fondo si existen ciertos factores que puedan predecir si los individuos responderán mejor a diferentes opciones de tratamiento", concluye.