MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Una investigación con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Hospital Universitario de Canarias ha demostrado que la exposición a concentraciones elevadas de polvo desértico en el aire procedentes del Sáhara empeora el pronóstico de los pacientes ingresados por insuficiencia cardíaca.
El polvo del desierto procede especialmente del norte de África, desde donde es generalmente transportado hacia el Atlántico, pasando por Canarias y Cabo Verde. En ocasiones llega al sur de Europa, sobre todo a España, Italia y Grecia. En España, Canarias es la región que recibe los mayores impactos del polvo desértico.
En este nuevo estudio clínico, realizado en Tenerife, han participado 829 pacientes que fueron ingresados en el Hospital Universitario de Canarias durante el periodo de estudio 2014-2017, con el diagnóstico de insuficiencia cardiaca. A los pacientes se les tomaron datos sobre factores de riesgo cardiovascular, historia clínica, bioquímica, factores precipitantes de insuficiencia cardiaca, datos del tratamiento intra- hospitalario y las concentraciones de partículas en suspensión en el aire ambiente a las que habían estado expuestos.
"El análisis estadístico demostró que la única variable que diferencia al grupo de pacientes que falleció del grupo de pacientes que sobrevivió fue la exposición a concentraciones elevadas de polvo del Sáhara", explica el investigador del CSIC Sergio Rodríguez, de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA).
En el trabajo, publicado en la revista 'Journal of Clinical Medicine', el 6 por ciento de los pacientes ingresados con insuficiencia cardiaca murió; y de estos fallecidos el 86 por ciento habían estado expuesto a concentraciones altas del polvo sahariano (superiores a 50 microgramos por metro cúbico de aire). Este polvo llega transportado por el viento durante los denominados episodios de calima.
El polvo desértico inhalado del aire ambiente penetra en las vías respiratorias. La insuficiencia cardíaca afecta especialmente a personas mayores de 60 años, tiene como síntomas la sensación de falta de aire, el cansancio y dificultad para respirar tumbado. Además, el corazón presenta dificultades para bombear sangre.
"El estudio supone un avance en la identificación de los mecanismos pato-fisiológicos por los que la exposición al polvo desértico constituye un factor precipitante de ingreso por insuficiencia cardíaca y que por ende puede favorecer la muerte intrahospitalaria en estos pacientes", concluye Rodríguez.