También pide el cese mundial del uso de vacunas orales bivalentes contra el poliovirus
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Grupo Estratégico Consultivo de Expertos en Inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha celebrado su reunión ordinaria bianual en la que ha concluido que es recomendable que los países introduzcan la inmunización pasiva del virus respiratorio sincitial (VRS) a través de la vacunación materna y la administración de anticuerpos monoclonales en lactantes para la prevención de la enfermedad grave por VRS en lactantes pequeños.
Así lo ha explicado la presidenta del grupo consultivo estratégico de expertos SAGE, la doctora Hannah Nonyek, durante la rueda de prensa de este martes en la que se han presentado las nuevas recomendaciones sobre estrategias y el uso de una serie de vacunas para prevenir enfermedades infecciosas como el VRS, el cólera, la poliomielitis y la vacuna universal contra la rubéola.
Con respecto a la vacuna del VRS, para los países que decidan utilizar la vacuna materna para prevenir la enfermedad grave por VRS en lactantes, el SAGE recomienda una dosis única de vacuna en el tercer trimestre del embarazo.
"Esta vez el SAGE se ha centrado en los niños. También sabemos que existe una carga de VRS en los ancianos, pero esa recomendación tendrá que esperar. Ahora tenemos, después de 60 años de espera, dos intervenciones para prevenir el VRS en los niños: la inmunización materna y los anticuerpos monoclonales para los niños pequeños", ha declarado.
Asimismo, el SAGE recomienda minimizar los riesgos e investigar más a fondo para "comprender en qué lugares se introducirá la vacunación materna en el programa nacional si la señal que se observó, que no era estadísticamente significativa, puede seguir observándose o no".
En este sentido, la doctora Hannah Nonyek ha indicado que, una vez que se haya completado el trabajo con la vacunación materna y los anticuerpos monoclonales infantiles, el grupo de trabajo sobre el VRS "podría considerar la recomendación para los adultos de edad avanzada". "En las próximas semanas estudiaremos todas las peticiones que nos han llegado sobre las recomendaciones que el mundo necesita y tendremos que priorizar cuáles van primero", ha afirmado.
Por otro lado, el SAGE ha expresado su apoyo a la planificación para el cese mundial del uso de vacunas orales bivalentes contra el poliovirus (bOPV) y ha respaldado la evolución del marco político, los factores desencadenantes y los principios de clasificación por niveles de riesgo de los países para el cese de la bOPV, señalando que se sigue trabajando en el plan.
"En todas las reuniones del SAGE se examina la situación de la polio, y esta vez hemos expresado nuestra preocupación por el aumento de casos y detecciones ambientales de un virus salvaje de la polio, uno en Afganistán y Pakistán, y por la continua transmisión de virus circulantes de la polio de origen vacunal en África y la nueva detección en Brasil, y en Gaza, la poliomielitis de tipo 2 derivada de la vacuna", ha declara la experta.
En este sentido, ha indicado que "es necesario realizar ajustes operativos en la respuesta a los brotes" y que, en las zonas con circulación conjunta de los virus de la poliomielitis de tipo 1 y 2, "se recomienda la administración concomitante de la nueva OPV2 y la OPV2 bivalente junto con una IPV". El SAGE también ha solicitado a la OMS que desarrolle un marco de criterios de clasificación de riesgos para determinar los países que podrían cumplir los requisitos.
En esta reunión también se han emitido nuevas recomendaciones sobre la vacuna contra la rubéola ya que la recomendación actual de la OMS que exige un umbral de cobertura del 80 por ciento con las vacunas que contienen sarampión como requisito para la introducción de la vacuna que contiene rubéola, y ahora el SAGE ha recomendado que se elimine este umbral.
"La rubéola congénita es algo que queríamos eliminar con la estrategia de eliminación de la rubéola, incluyendo vacunas que contengan rubéola en los programas nacionales. Y actualmente, la política se está imponiendo en la mayoría de los países. Quedan 19 países por introducir la vacuna que contiene rubéola. Y uno de los factores limitantes ha sido que la recomendación de la OMS de 2000 exige una cobertura superior al 80 por ciento con la primera dosis de la vacuna del sarampión antes de que un país pueda introducir la vacuna antirrubeólica", ha detallado Hannah.
Según ha señalado la experta, los datos no confirman la necesidad de tal umbral, por lo que, "después de examinar el trabajo de modelización y estudiar la viabilidad de las grandes campañas, el SAGE está recomendando ahora que los países deben seguir adelante e introducir la vacuna que contiene la rubéola utilizando un amplio análisis de escenarios". Con esta nueva indicación se pretende "evitar que unos 32.000 niños sigan naciendo cada año con el síndrome de rubéola congénita".
En cuanto a la cobertura de inmunización, el SAGE ha resaltado que la cobertura mundial del virus del papiloma humano (VPH) ha aumentado sustancialmente en 2023 y las vacunas contra la malaria ya están en uso en 13 países africanos, con países adicionales que se introducirán en 2024 y 2025. No obstante, Hannah ha resaltado que, en comparación con el año 2022, "en este momento hay unos 14,5 millones de niños que no han recibido ninguna vacuna de sus programas nacionales".
Mientras que las tendencias en la cobertura de vacunación y en los niños con dosis cero se han mantenido estables o han experimentado un retroceso en varias regiones de la OMS, hay países ejemplares que están manteniendo una alta cobertura. La gran voluntad política y los sólidos procesos de rendición de cuentas a nivel subnacional parecen ser atributos comunes en esos países.
"Estamos en una nueva era de desarrollo y despliegue de vacunas, pero la erradicación realmente depende también de las características de la enfermedad y de las características de la vacuna en relación con esa enfermedad para lograr ese punto final último de prevención de la enfermedad, que es la forma más equitativa. Es importante el acceso pero también la seguridad en el acceso global a las vacunas", ha concluido la directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, la doctora Kate O'Brien.