MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El cacao natural es beneficioso para la alimentación diaria durante la infancia y la adolescencia, ya que su elevado contenido en polifenoles ayuda a mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje, según explica la científica titular del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Sonia de Pascual-Teresa.
En concreto, el consumo de cacao natural en niños y adolescentes aumenta el flujo sanguíneo a nivel cerebral, que a su vez genera una mejora en la llegada de oxígeno y nutrientes al cerebro. "Este mecanismo se puede considerar necesario para que haya un incremento en la atención y la capacidad de ejecución de funciones cognitivas y, además, genera un efecto vasodilatador favoreciendo la llegada de oxígeno y nutrientes a todos los tejidos, así como al cerebro gracias a que produce una disminución de la endotelina-1 (un agente vasoconstrictor)", ha ahondado la experta.
En este sentido, explica que el cacao también permite el acoplamiento neurovascular, esto es, la conexión entre el sistema vascular y el sistema nervioso. Durante el proceso de aprendizaje, el cacao natural puede llegar a mejorar esta conexión de manera que se consiguen mayores cantidades de energía a las zonas del cerebro que se utilizan para dicha finalidad.
Por otro lado, este alimento favorece la memoria esporádica y la atención, permitiendo a los niños y adolescentes "aprender de las experiencias". En este sentido, hay un aumento de la capacidad de la relación de conceptos, de recordar ciertos momentos y por lo tanto contextualizarlos en alguna situación de la cotidianidad.
Así, consumir cacao natural al menos una vez a la semana logra mejorar la concentración y estimula la respuesta cerebral, mejorando los procesos mentales y la memoria visual-espacial, la memoria de trabajo y la memoria a corto y largo plazo. Tomarlo a diario, por otro lado, muestra una mayor capacidad de atención, menos daños cerebrales y un procesamiento más rápido de la información, según ha comentado la doctora, apoyándose en estudios internacionales.
Tal y como señala, debido al alto contenido en polifenoles, se trata de un "alimento idóneo para introducir en el desayuno". Afirma que el desayuno completo incluye leche (o lácteos), fruta y cereales y, con el cacao natural, se añade "una cantidad importante de polifenoles, con sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, beneficiosas para el sistema cardiovascular" explica de Pascual-Teresa.
El cacao natural en el desayuno, combinado con los cereales, la fruta y un vaso de leche constituye una "excelente fuente de nutrientes y un alimento recomendable para todas las edades", según la experta. "El hecho de combinar todos estos alimentos hace que aprovechemos todas sus propiedades y estemos aportando una serie de nutrientes clave para un buen desarrollo, como carbohidratos, proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, B2, B12 y D y minerales, sobre todo calcio y fósforo", ha pofundizado.
Según ha señalado la doctora apoyándose en estudios anteriores, los efectos derivados de la ingesta del cacao natural son máximos si se toman alrededor de las dos horas antes de realizar una actividad que requiera atención o concentración. Por este motivo, puede ser recomendado su consumo antes de ir al centro escolar.
NO TODOS LOS TIPOS DE CACAO SON IGUALES
Como resalta la experta, el cacao natural es el único que conserva todas sus propiedades nutricionales, antioxidantes y antiinflamatorias, ya que no ha sido sometido a ningún proceso químico.
El cacao natural tiene un pH ligeramente ácido que oscila entre 5.0 y 5.6 y se caracteriza por un elevado contenido en polifenoles, en concreto, de 10 a 50 mg por gramo, una cantidad superior a la que contienen otros alimentos como el té o los arándanos, considerados grandes antioxidantes gracias a su contenido en estas potentes sustancias bioquímicas. Además, un tipo concreto de polifenoles, los flavonoides, son los responsables del sabor amargo.
Sin embargo, el cacao que ha pasado por un proceso de alcalinización reduce de forma significativa su contenido en polifenoles. El objetivo de este proceso es neutralizar el pH del cacao, reduciendo su acidez y astringencia, oscurecer su color y hacerlo más soluble. Pero, a mayor alcalinización, mayor es la pérdida de polifenoles. Por ejemplo, en una alcalinización moderada se destruyen hasta el 78 por ciento de estos compuestos.