MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Consejo General de Enfermería, con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, ha reivindicado una sociedad sin odio, diversa y plural para la que las enfermeras tienen un papel educador y de concienciación.
Desde el CGE han puesto de manifiesto la importancia de apoyar y apostar por el trabajo de las enfermeras escolares y de Atención Primaria para detectar casos de discriminación y poder luchar contra ellos desde dentro del sistema sanitario.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, publicados en 2022, los delitos de odio en España aumentaron un 70 por ciento en comparación con 2019 (los datos de 2020 no son representativos por la pandemia de COVID-19). Tal y como resalta el Informe sobre la Evolución de los Delitos de Odio, las denuncias relacionadas con la orientación sexual o identidad de género son las segundas más numerosas por detrás de la motivación racista o xenófoba.
"Vemos con grandísima preocupación estos datos. Las enfermeras somos referentes en el cuidado de las personas y no podemos tolerar la discriminación de nadie por ningún motivo, así como tampoco podemos permitir bajo ningún concepto una escalada de agresiones verbales o físicas. Es trabajo de todos, las administraciones públicas, las instituciones como la nuestra, las empresas privadas y la población en general. Nadie tiene que sufrir discriminación por ninguna razón a lo largo de su vida y es una premisa que debemos llevar todos y todas por bandera", ha explicado el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.
Además, el Consejo General ha puesto el foco en las personas LGTBIQ+ con discapacidad, "doblemente estigmatizadas y que se enfrentan muchas veces a mayor discriminación por la escasa visibilidad que se les da". En este sentido, las enfermeras apuestan por dar mayor formación a los profesionales sanitarios para saber cómo tratar y dar la mejor atención a estas personas.
"Nos encontramos con mayor estigma. Por ejemplo, una mujer trans con discapacidad tiene que luchar contra la discriminación por su discapacidad, por ser mujer y por ser trans. Es importante hablar de diversidad en todos los ámbitos, desde los colegios hasta la edad adulta y las enfermeras tienen un papel clave porque todo el que entra en el proceso de formación o el proceso educativo de las personas puede ayudar en este ámbito", ha afirmado el presidente de la Comisión de Diversidades Sexuales y Discapacidad del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Jesús González.
Con el objetivo de descubrir más sobre estas realidades, desde el CGE se ha hablado con tres personas LGTBIQ+ con discapacidad para conocer más sobre su situación y cómo se enfrentan a su día a día.
"Está muy extendida la idea de que únicamente puedas ser sorda, pero no sorda y lesbiana", ha señalado la actriz con discapacidad auditiva, Rocío Tato, que pide afrontar esas situaciones "desde una mirada que abrace la diversidad, derribando tabúes y educando en igualdad desde todos los ámbitos".
Asimismo, desde el CGE han denunciado "el atentado de odio" que sufrió su sede cuando, como todos los años, colgó la bandera LGTBIQ+ (arcoíris) en su fachada y, días más tarde, apareció rajada y con quemaduras.
"Tras este terrible acontecimiento, y con el objetivo de denunciar públicamente que el odio no existe ni existirá en la casa de todas las enfermeras", se ha procedido a colocar una de mayor tamaño y en un lugar todavía más visible porque, tal y como apunta Pérez Raya, "para las enfermeras, tolerancia cero con la discriminación".