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18 nov. 2019 11:33H
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MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

Una investigadora pediátrica del Children's Hospital of Philadelphia (EEUU) ha identificado determinados patrones de curvatura de la columna vertebral en niños más pequeños que pueden convertirse en escoliosis en la adolescencia, lo que podría utilizarse para prevenir esta condición.

La escoliosis pediátrica es la deformidad espinal más común en todo el mundo, y ocurre en un rango de gravedad en hasta el 4 por ciento de los niños. Aunque puede ser causada por enfermedades específicas, la mayoría de las escoliosis adolescente son idiopáticas; la causa sigue siendo desconocida. Hasta ahora, los investigadores han encontrado evidencia de influencias genéticas, pero los mecanismos subyacentes de la inestabilidad espinal en la escoliosis son poco conocidos.

"Este ha sido el primer estudio en explicar cuantitativamente cómo la variación en los patrones de la columna vertebral puede conducir a las deformidades de la columna vertebral observadas en la escoliosis, y eventualmente puede guiarnos a intervenciones tempranas para niños en riesgo", ha asegurado la directora de ingeniería ortopédica e imágenes musculoesqueléticas en 3D en el Children's Hospital of Philadelphia, la investigadora Saba Pasha.

Para realizar el estudio, Pasha se basó en radiografías de la columna vertebral de 129 adolescentes con o sin escoliosis. El análisis por ordenador transformó estas imágenes en patrones bidimensionales (2-D), designados perfiles espinales sagitales. La investigadora utilizó estos patrones para crear varillas elásticas en forma de S en la simulación por ordenador y aplicó fuerzas mecánicas simuladas, para observar cómo esas varillas se deformaban en formas tridimensionales (3-D).

EL PERFIL SAGITAL, CLAVE

La investigadora quería investigar cómo las varillas elásticas, modelando las espinas vertebrales de los niños, cambiaban de forma en respuesta a la carga mecánica, tomando prestado el proceso de otros investigadores que simulaban cómo las moléculas de ADN y las proteínas cambiaban su estructura en respuesta a una variedad de factores.

Bajo esta fuerza mecánica simulada, los patrones bidimensionales en forma de S en el modelo se deformaron en los patrones tridimensionales observados en pacientes con escoliosis con la misma curva sagital. Sin embargo, las varillas del modelo que representaban las curvas sagitales de pacientes sin escoliosis no se torcían en una deformación tridimensional similar a la escoliosis. Este modelo proporciona una fuerte evidencia, según Pasha, de que la forma del perfil sagital de una persona puede ser la causa principal de escoliosis.

"Aún queda mucho por hacer para determinar si estas formas de la columna vertebral vistas en imágenes de pacientes más jóvenes pueden convertirse en una herramienta de evaluación de riesgos para predecir si un niño de 10 años es probable que desarrolle escoliosis durante su adolescencia", ha reconocido Pasha.

Sin embargo, ha afirmado, si los estudios de seguimiento verifican que los estudios de imágenes pueden identificar a los pacientes en riesgo de escoliosis posterior, estos estudios pueden permitir a los médicos desarrollar estrategias para prevenir una afección para la cual no existen medidas preventivas. El tratamiento actual para pacientes con escoliosis severa consiste en diseñar a medida una abrazadera espinal rígida o cirugía, como otra opción, a una edad temprana.

"Puede ser posible que usar un aparato ortopédico a una edad más temprana pueda prevenir el desarrollo de escoliosis", ha apuntado Pasha.

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