MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los científicos de la Universidad de Alberta (UAlberta), en Canadá, han identificado tres biomarcadores para detectar deterioros cognitivos leves y enfermedad de Alzheimer mediante muestras de saliva.
El profesor de Química y trastornos neurodegenerativos, Liang Li, y el profesor de Psicología de la UAlberta, Roger Dixon, examinaron muestras de saliva de tres grupos de pacientes, aquellos con enfermedad de Alzheimer, con deterioro cognitivo leve y los que tenían una cognición normal.
Usando un potente espectrómetro de masas, los investigadores examinaron más de 6.000 metabolitos, compuestos que forman parte de los procesos metabólicos del cuerpo, para identificar cualquier cambio o firma entre los grupos.
Una prueba de saliva resultaría útil en entornos clínicos por su facilidad y naturaleza no invasiva. También tiene el potencial de detectar enfermedades neurodegenerativas antes, lo que permite una intervención temprana.
En el análisis, se encontraron tres metabolitos que "se pueden usar para diferenciar entre estos tres grupos", según Li. "Este es un trabajo preliminar, porque se ha usado un tamaño de muestra muy pequeño", advierte el experto, aunque "los resultados son muy prometedores".
Utilizando un conjunto más amplio de muestras, se podrían validar los hallazgos y desarrollar una prueba de saliva específica que revele la existencia o no de enfermedad de Alzheimer, informa el investigador.
Hasta el momento, las intervenciones para alterar la enfermedad de Alzheimer "no han tenido éxito", explica Dixon. Por esta razón, los investigadores buscan descubrir las señales más tempranas de la enfermedad, "para poder implementar los protocolos de prevención" argumenta.
Otro beneficio adicional de la identificación de estos biomarcadores es su capacidad de implicación en lo referente a las pruebas de eficacia para los tratamientos."Al utilizar los biomarcadores, también se pueden hacer pruebas para ver qué tipos de tratamientos son más efectivos para tratar el Alzheimer, "desde la dieta hasta la actividad física y los productos farmacéuticos", agrega Li.
En cuanto a la importancia crítica de este estudio en el ámbito médico, ambos investigadores están de acuerdo en que todas las proyecciones apuntan a un impacto global "inminente y sorprendente" de la enfermedad neurodegenerativa y la demencia.