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20 jun. 2024 18:28H
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MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha informado que durante el año 2022 se notificaron 3.650 casos de encefalitis transmitida por garrapatas (ETG) en 20 países de la UE/EEE, una tasa de 0,81 por 100.000 habitantes, lo que supone un aumento del 14 por ciento en comparación con con los resultados de 2021.

Pese al incremento, en España no se registró ningún caso, según señala el informe Epidemiológico Anual del ECDC, que desvela un patrón estacional, ya que en 2022 el 90 por ciento de los casos confirmados se produjeron entre junio y noviembre, siendo julio el mes con mayor número.

Como en años anteriores, las tasas de notificación fueron más elevadas entre los varones y entre los adultos de 45 a 64 años, posiblemente debido a una exposición más frecuente a picaduras de garrapatas durante actividades al aire libre asociadas al ocio.

INFECCIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

La encefalitis transmitida por garrapatas (ETG) es una infección del sistema nervioso central causada por un virus que se transmite por garrapatas infectadas (género Ixodes ), y ocasionalmente por el consumo de productos lácteos no pasteurizados de rumiantes infectados.

Una gran parte de los infectados por el ETG permanecen asintomáticos. Entre los que desarrollan síntomas, la enfermedad puede presentarse en una gama variada de gravedad, desde síntomas febriles leves e inespecíficos hasta síntomas neurológicos graves. La manifestación clínica suele seguir un curso bifásico, con síntomas como fiebre, fatiga, cefalea, mialgia y náuseas durante la primera fase, seguidos de síntomas neurológicos como meningitis y encefalitis en la segunda fase. También se han observado secuelas neurológicas a largo plazo.

A falta de un tratamiento antivírico específico contra la encefalitis transmitida por garrapatas, el tratamiento sintomático y de apoyo sigue siendo la base.

Las garrapatas suelen encontrarse en zonas boscosas y cubiertas de hierba y pueden ser portadoras de diversas bacterias, virus y parásitos que pueden causar enfermedades graves en el ser humano. Las garrapatas viven en el suelo y se suben a hierbas y arbustos hasta una altura de unos 80 cm. Allí esperan a que pasen animales y humanos para engancharse. Una vez en el huésped, prefieren desplazarse a las zonas blandas de la piel y con pelo para picar en ellas. La picadura es indolora y a menudo no es posible percibir el movimiento de la garrapata sobre la piel.

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