Redacción. Pamplona
La investigación biomédica de cinco regiones de ambos lados de los Pirineos (Aragón, La Rioja, Navarra, País Vasco y Midi Pyrénées) ha dado un paso hacia el trabajo conjunto al iniciar la constitución de una Red Transfronteriza de Investigación Biomédica de los Pirineos (RefBio), con el objetivo de promover proyectos de investigación competitivos a nivel europeo.
RefBio es una iniciativa que se enmarca en el Programa Operativo de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra 2007-2013 (Poctefa), que se extenderá hasta noviembre de 2014 –fecha en la que se formalizará la red-, y en la misma se dan cita 8 entidades públicas de investigación biomédica: la Fundación Miguel Servet (FMS), que ejerce de líder del partenariado; el Institute National de la Santé et de la Recherche Médicale (Inserm) de Midi Pyrénées Limousin; el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS); la Université Paul Sabatier de Toulouse (UPS); el Centre Hospitalier Universitaire de Toulouse (CHU); la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias (BIOEF); el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), y el Instituto de Investigación Biosanitaria (Biodonostia).
El proyecto de constitución de la red se sustenta en tres ejes de actuación: la interconexión del tejido investigador, la optimización del uso compartido de infraestructuras y la creación de un marco de formación conjunto. En este sentido, la red definirá áreas científicas de interés común, identificará sinergias y como resultado desarrollará proyectos de investigación colaborativos de envergadura e impacto para presentarlos a convocatorias competitivas Europeas.
Desafíos en investigación biomédica
Según explican desde RefBio, “este es un proyecto que incide directamente sobre los desafíos detectados a nivel europeo en el ámbito de la investigación biomédica, como son la mejora de la interconexión y la complementariedad del tejido investigador biosanitario, el refuerzo de las capacidades investigadoras en el tema de salud del espacio transfronterizo, la mejora de la relación y potenciación de la vinculación entre hospitales, centros de investigación, universidades y empresas, o la estimulación de la inversión privada en I+D a corto y medio plazo”.
También se incluyen entre estos desafíos la contribución al desarrollo de nuevas actividades de gran valor añadido, la posibilidad de aparición de empresas innovadoras de base tecnológica (EIBTs), la implantación y consolidación de polos de formación e investigación biomédica en las regiones del proyecto, y la contribución al desarrollo de la oferta de formación transfronteriza en temas biosanitarios.