Las grandes empresas tendrán que enviar información de sus facturas en tiempo real

Santiago Menéndez.

Redacción. Madrid
La Agencia Tributaria lanzará un nuevo sistema de gestión telemática del IVA, llamado Suministro Inmediato de Información (SII), con información en tiempo real para facilitar el pago y el cobro del impuesto, según ha informado su director, Santiago Menéndez.

Este sistema será obligatorio para grandes empresas (aquellas que facturan más de seis millones de euros anuales), grupos societarios a efecto de IVA e inscritos en el régimen de devolución mensual del impuesto. Este colectivo engloba a 62.000 contribuyentes, aunque representa el 80 por ciento de la facturación total de los sujetos pasivos de IVA. El resto podrá acogerse voluntariamente.

El Suministro Inmediato de Información entrará en vigor el 1 de enero de 2017 y obligará a remitir el detalle de registro de las facturas que deben hacerse constar en los libros de registro. Es decir, que el libro se lleve a través de la web de la Agencia Tributaria.

La información a remitir incluirá elementos esenciales de la factura expedida o recibida y la cuota deducible en el caso de las recibidas. Al mismo tiempo, se eliminará la posibilidad de realizar resúmenes para facilitar el automatismo en el envío de registros de facturación y mejorar los mecanismos de control.

Plazo máximo de cuatro días

Para enviar la información, los contribuyentes adscritos al sistema contarán con un plazo máximo de cuatro días desde que emitan o reciban una factura. En cualquier momento, el contribuyente podrá consultar tanto la información remitida como la imputada a través de información de terceros que hayan facilitado los registros de forma electrónica.

Según la Agencia, el nuevo sistema facilitará el cumplimiento voluntario, supondrá una reducción de cargas indirectas, mejorará el plazo para las liquidaciones de IVA y permitirá una comprobación más selectiva y rápida al obtener la información de las operaciones prácticamente en tiempo real.

Menéndez ha asegurado que el cambio supondrá cierto ahorro para las empresas porque, aunque tengan que adaptarse en un primer momento, a largo plazo podrán ahorrar en los recursos que actualmente destinan a hacer la declaración del IVA.