Enrique Pita. Madrid
La Incubadora de Ideas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, una plataforma de promoción y difusión que lleva tres años apoyando y fomentando el desarrollo de ideas y proyectos innovadores en el entorno sanitario, ha arrancado su actividad anual con un encuentro en el que se ha debatido sobre imagen biomédica y apps en el entorno sanitario. El director de la Unidad de Innovación del centro, Julio Mayol, ha asegurado a Redacción Médica que el objetivo es situar a la Comunidad de Madrid como epicentro mundial de la imagen biomédica avanzada.
Julio Mayol. |
Han celebrado la primera sesión del año de la Incubadora de Ideas, ¿qué persiguen con estas jornadas?
El objetivo de las sesiones de Incubadora de Ideas es la de servir de punto de encuentro para profesionales sanitarios, ingenieros, investigadores, tecnólogos y empresas. Con ello, queremos fomentar el intercambio de ideas y acelerar el desarrollo de nuevos proyectos de innovación basados en necesidades clínicas no resueltas.
¿En qué situación se encuentra la Imagen Biomédica? ¿Qué pasos van a dar en este sentido desde la Incubadora de Ideas del Clínico?
La imagen biomédica es un área prioritaria de innovación tecnológica nacional e internacional, como demuestran los resultados del proyecto europeo AMI-4- Europe (Advanced Cross-Disciplinary and Integrated Medical Imaging for all Europeans) que dirigimos científicamente desde el Hospital Clínico San Carlos. Además, es un pilar del cambio de modelo productivo como demuestran los extraordinarios resultados en creación y transferencia de conocimiento que estamos obteniendo a través de M+Vision, el consorcio entre la Comunidad de Madrid, a través de la Fundación Madri+d, y el Massachusetts Institute of Technology.
La Incubadora de Ideas pretende aliarse con el consorcio Madrid-MIT M+Vision para acelerar la explotación del conocimiento biosanitario de las instituciones sanitarias madrileñas y contribuir a la transformación de nuestra comunidad en el epicentro mundial de la imagen biomédica avanzada.
Los avances en este campo de los últimos años, ¿cómo han afectado a la práctica clínica?
Se están produciendo avances en sistemas de imagen tanto radiológicos como ópticos de enorme trascendencia para la práctica diaria. En el primer campo, los sistemas híbridos que combinan imagen funcional y anatómica (PET-TC, PET-RM) han mejorado el diagnóstico, la estadificación y el seguimiento de los pacientes oncológicos.
Por otro lado, la digitalización de los datos está sirviendo para mejorar la calidad de las imágenes, hacer posible el diagnóstico asistido por ordenador y permitir nuevas formas de organización de los servicios, como la telerradiología.
Y con respecto a las apps sanitarias, ¿qué necesidades detectan entre los profesionales? ¿Han puesto en marcha alguna iniciativa en este sentido?
Las aplicaciones para dispositivos móviles son un área dentro de las tecnologías de la información y la comunicación en expansión continua. Hoy en día hay miles de apps sanitarias en las diferentes tiendas online y aunque su uso masivo tiene ventajas potenciales, no están completamente exentas de riesgo. Por ello, creemos que las instituciones sanitarias de prestigio debemos ofrecer soluciones adaptadas a nuestros pacientes.
Los profesionales sanitarios podemos usarlas tanto para proporcionar información y asistencia sanitaria a los pacientes, como para la gestión del conocimiento (investigación, formación, entrenamiento profesional...).
Desde la Unidad de Innovación hemos puesto en marcha el Smart Health Lab (sHealthLab), dedicado a la creación y validación de apps sanitarias. Uno de los primeros proyectos es el del Servicio de Pediatría con su app ‘Kids Beating Asthma’.
¿Qué aportan las apps a la práctica médica?
Las apps sirven para desarrollar un canal bidireccional y ubicuo para la relación médico-paciente. Y con las debidas garantías nos permitiría hacer llegar a los pacientes información realmente útil para sus tomas de decisiones. Ellos, a su vez, nos ofrecerían datos sobre los resultados en salud de nuestros planes asistenciales.
¿Cuáles son los principales proyectos que abordará la incubadora a lo largo de 2013?
Durante 2013 vamos a potenciar la colaboración en tecnología biomédica con el consorcio Madrid-MIT M+Vision. Además, queremos consolidar el sHealthLab como centro de producción de soluciones TIC sanitarias. Y, finalmente, contribuir a la innovación social y de gestión usando esas soluciones TIC para cambiar de un sistema sanitario basado en actividad a otro orientado a la producción de valor para el paciente.