Daniel Carreño, |
Enrique Pita. Madrid
La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) trabaja con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para intentar minimizar lo máximo posible el impacto de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) que condena a España por aplicar un tipo reducido a los equipos médicos, a los aparatos para animales discapacitados y a las sustancias utilizadas en la fabricación de medicamentos.
De acuerdo con esta sentencia, estos productos deben pasar a tributar al 21 por ciento, es decir, un incremento de 11 puntos. Esta subida puede suponer un grave problema para las compañías, en un momento en que las cuentas salen con dificultad y la deuda de las administraciones continúa al alza. Así, desde Fenin se ha puesto en marcha una estrategia conjunta con el sector sanitario privado para tratar de lograr retrasar al máximo el momento de aplicación de este tipo del 21 por ciento.
Además, el objetivo de los encuentros que viene manteniendo Fenin con las administraciones es evaluar si existe alguna categoría de productos que pueda mantenerse en el tipo reducido. El resquicio que se intenta transitar pasa por lograr que aquellos productos que tienen un destinatario final, el paciente, puedan mantener la tributación al 10 por ciento actual. Entre estos productos podría estar, por ejemplo, el material ortoprotésico o determinados implantes quirúrgicos.