Redacción. Madrid
Los problemas económicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) son acuciantes y exigen que el Ministerio de Economía y Competitividad aporte una solución más pronto que tarde. Según ha asegurado su presidente, Emilio Lora-Tamayo, el CSIC “sigue cifrando en 100 millones” la inyección presupuestaria extraordinaria necesaria para poder cerrar el año y evitar un “cataclismo”. De no llegar esa cantidad, el CSIC “no podría seguir”. Aun así, hay que recordar que hace dos semanas el Gobierno comprometió 25 millones destinados a sufragar parte de los gastos estructurales del Consejo.
Emilio Lora-Tamayo. |
Sin embargo, Lora-Tamayo ha recordado que el Ministerio de Economía y Competitividad aceptó inyectar “un mínimo de 75 millones”. Un esfuerzo que Lora-Tamayo agrade, pero que reconoce como insuficiente. “Seguimos necesitando 100 millones” para cerrar el año “aproximadamente con la misma cantidad de las remanentes con las que empezamos el año”, ha explicado el presidente del CSIC. Además, ante la posibilidad de que el Gobierno no llegara a la cifra que pide el Consejo, Lora-Tamayo ha señalado que “nadie” le ha dicho “taxativamente” que “no vaya a haber esos 75 millones antes de finales de año” y cree que en el segundo pago el ministerio “honrará” lo que se ha solicitado.
En cuanto a la situación del organismo tras el ingreso de los 25 millones, hace 15 días, ha apuntado que ahora pueden trabajar hasta las fechas septiembre-octubre en la que esperan la nueva inyección, pero “no permite pasar de ahí”. “Necesitamos imperiosamente que esa cantidad de 75 millones se materialice en septiembre para poder llegar a final de año”, ha insistido.
Los investigadores “no van a sufrir en su actividad”
Por otra parte, Lora-Tamayo ha explicado que “los investigadores no van a sufrir en su actividad”. Según ha indicado, el déficit que se ha registrado este año se ha ido compensando utilizando los remanentes del consejo “que no estaban comprometidos para proyectos en marcha”, sino que son “cantidades que tendrían utilidad en el futuro”. La presidencia del CSIC ha tenido que generar una resolución diciendo que “garantiza el funcionamiento de todos los proyectos de investigación con el dinero que queda” y dictando “un compromiso de prudencia de que, hasta que no lleguen esos 75 millones, hay que priorizar los gastos, que no significa anularlos”, ha explicado.