Carlos Leal, Irene Piñatel y Cristina Ibáñez
Con la llegada de la
Navidad y las luces de colores adornando los árboles y adoquines de los barrios, lo que menos quiere un estudiante de Medicina es estar hincando los codos durante las vacaciones. Por desgracia, la exigencia de este Grado
les acostumbra a no tener grandes periodos de descanso, y estas festividades no iban a ser distintas.
Y mucho menos cuando los exámenes finales están a la vuelta de la esquina. Aún así, tener tiempo libre para destinarlo a amigos y familiares no es imposible durante las navidades, pero para ello es importante contar con una
buena planificación que permita compaginar los estudios con el ocio y, así, ser capaces de
hacer frente a la temida cuesta de enero académica.
Pero,
¿cómo hay que organizarse para estudiar Medicina durante las navidades? Carlos Leal, estudiante de tercero, ha afirmado a
Redacción Médica que no existen los milagros, y que hay que seguir memorizando libros durante todas las festividades. Eso sí, hay excepciones, como en
Nochebuena, Navidad o Fin de Año. “Considero que son
fechas especiales para estar con la familia, y que, si has sido responsable y durante el curso has ido estudiando y siendo consciente, no pasa nada por dejar los libros dos o tres días”, ha afirmado.
Además, ha añadido que ya en enero, justo antes de los exámenes, hay que ponerse “a tope” a estudiar todo lo que se pueda. “
Es el ‘sprint’ final”, ha recordado.
Por otro lado,
Irene Piñatel, quien cursa actualmente asignaturas de tercero y cuarto, ha explicado que lo más importante antes de que lleguen las
vacaciones de Navidad es tener resúmenes del temario y esquemas realizados, para luego tener la información ya ordenada y que el estudio
sea “más liviano”.
Estudiar Medicina en Navidad con descansos señalados
Aún así, esta futura médica considera que,
tras un cuatrimestre duro, lo suyo es disfrutar de las fiestas con la familia, pareja o amigos,
pero sin olvidarse de que los exámenes están a la vuelta de la esquina, por lo que todo lo que se pueda hacer antes de las fechas clave es positivo. “En resumidas cuentas, en Navidad es cuando le pegas el ‘tirón’ fuerte y le tienes que dedicar más horas para asentar bien la información, pero te ahorra mucho tiempo y, sobre todo estrés, el tener ya la información ordenada según tu forma de estudiar”, ha subrayado.
Una forma de estudiar que comparte
Cristina Ibáñez, estudiante de sexto de Medicina. Ella ya ha pasado unas cuantas navidades formándose como médica y sabe a la perfección cómo organizarse los exámenes. En su caso, y tras
centrarse primero en los parciales que ha tenido que superar en el mes de diciembre, retoma el resto de asignaturas para prepararse los finales que tendrá en enero, y que ha estado avanzando a lo largo del cuatrimestre.
Pero, lamentablemente, reconoce que no existe una fórmula mágica y que
hay que estudiar, sí o sí, durante las navidades. Aún así es consciente de que es una época dura para centrarse en el plano académico, y más cuando es un momento para estar con la familia, pero afirma que, por lo menos en su facultad,
después de todo el trabajo y tras terminar los exámenes de enero suele tener vacaciones. “Es un esfuerzo, pero
tiene su recompensa”, ha indicado.
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