Redacción. Madrid
La caída del número de donantes de corazón jóvenes, a consecuencia de la disminución de fallecidos por traumatismo encefálico, ha traído como consecuencia que se hayan trasplantado cerca de 400 corazones mecánicos en España según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que recalca que la mayor parte de estos dispositicos son bombas centrifugas que pueden ser extratorácicas o intratorácicas, y la mayoría se implantan como puente al trasplante cardiaco.
Nicolás Manito. |
“Los nuevos corazones mecánicos pueden llegar a incrementar la expectativa de vida de 7 a 10 años, muy parecidos a los trasplantes cardíacos en pacientes seleccionados”, ha señalado el presidente de la Sección de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante de la SEC, Nicolás Manito. En sus palabras, la conocida como ‘terapia de destino’ está destinada a aquellos pacientes que no tienen una indicación clara de trasplante cardíaco o éste es de muy alto riesgo.
Otra opción “más lejana”, ha dicho, es la terapia genética o la ingeniería tisular miocárdica, entre los que se encuentran los corazones bio-artificales. “Sin embargo, esta opción, aunque no está todavía suficientemente desarrollada, podría llegar a ser una fuente inagotable de corazones para tratar la insuficiencia cardíaca”, ha señalado Manito.
Así, cerca del 34 por ciento de los trasplantes cardíacos se realizaron en España de forma urgente en 2012. La mayoría de estos pacientes llegaron al trasplante cardíaco gracias a corazones mecánicos que suplen la función de la bomba cardíaca. No obstante, el uso de corazones mecánicos de flujo axial que suplen de forma definitiva al ventrículo izquierdo (‘terapia de destino’) es todavía muy residual. Hasta la fecha, solo se han implantado unos 10 corazones mecánicos de larga duración, y de los pacientes que los recibieron solo dos están vivos actualmente.