Coronavirus: mascarilla reutilizable con carga USB y autolimpieza de calor

El gasto de mascarillas se ha disparado con la llegada del coronavirus. Un elemento imprescindible que, sin embargo, tiene una vida útil muy corta, especialmente cuando se trabaja diariamente con pacientes infectados.

Científicos del Instituto Tecnológico de Israel parecen haber encontrado la solución al problema al diseñar una mascarilla reutilizable gracias a su función de autolimpieza térmico. 

A simple vista, el nuevo modelo recuerda a una mascarilla N-95 estándar, con válvula en la parte delantera. La peculiaridad está en su funcionamiento, similar al de los cargadores de teléfonos móviles. Su puerto USB permite conectarla a una fuente de alimentación y calentar su capa interna, elaborada con fibras de carbono, a 70 grados Celsius - 180 grados Fahrenheit- .

Prototipo de la mascarilla

El proceso de desinfección dura una media hora aproximadamente, tiempo en el que la mascarilla debe permanecer enchufada y no ser utilizada. La exposición del Covid-19 a esa temperatura durante 30 minutos "garantizaría su eliminación", según Allon Moses, experto en enfermerdades infecciosas en el Centro Médico de Hadassah, en Jerusalén. 

10 o 12 usos sin perder efectividad

Sin embargo, este proceso, de forma repetida en el tiempo, puede llegar a dañar el material del objeto y reducir su "efectividad" frente a las infecciones a largo plazo. 

Durante la investigación, el prototipo se expuso a 20 ciclos de calentamiento sin sufrir daños en su durabilidad. Esto demuestra que la mascarilla podría utilizarse entre 10 y 12 veces "sin ningún riesgo" de contagio, explicaba Yair Ein Eli, profesor de la institución y líder de la investigación. 

Aunque todavía está en fase de pruebas, esta nueva mascarilla pretende convertirse en una alternativa viable a las utilizadas actualmente, poco "económicas y ecológicas", a ojos de Ein Eli.

Su equipo de investigadores ya ha presentado una patente para la nueva mascarilla en Estados Unidos y están a las espera de un acuerdo para su comercialización en el sector privado. La idea es que estas nuevas mascarillas sean asequibles con un precio similar al de las mascarillas desechables.