Cardiva, a través de la división de Neurovascular, ha comenzado a distribuir en España la plataforma de análisis de imágenes neurovasculares mediante inteligencia artificial RapidAI, desarrollada en Estados Unidos. Esta tecnología permite a los médicos diagnosticar rápidamente un ictus y tomar decisiones más informadas sobre el tratamiento.
En concreto, el software RapidAI de imagen avanzada analiza tanto tomografía computarizada (TC) como resonancia magnética (RM) y produce mapas cerebrales en cuestión de minutos, que muestran la extensión de la lesión cerebral y el tejido salvable, favoreciendo una respuesta más ágil y precisa por parte del especialista.
Entre las principales ventajas para los pacientes, destaca la optimización del tiempo de la intervención: “En una situación de urgencia como el tratamiento de un ictus, la plataforma ayuda al doctor a la toma de decisiones, tanto en el método como en la zona de la lesión, lo que se refleja directamente en la pronta recuperación y en el mejor pronóstico de la enfermedad”, afirma Javier del Río, director de Neurovascular de Cardiva.
Según explican desde RapidAI, gracias al empleo de esta tecnología, el especialista obtiene una identificación rápida de la extensión del daño cerebral, un análisis de la perfusión cerebral y una generación automática de informes que facilitan la toma de decisiones. Además, la plataforma simplifica la notificación y la colaboración entre equipos médicos.
En definitiva, esta tecnología avanzada de IA mejora los resultados en salud de los pacientes, gana tiempo para que las personas afectadas por un ictus reciban el tratamiento más adecuado lo antes posible y ahorra recursos sanitarios.
REGÍSTRATE GRATIS
PARA SEGUIR LEYENDO
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.