Jorge Mateo Sotos, director de la Cátedra de IA aplicada a la salud en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Con la intención de "
apoyar la investigación del sector clínico" y avanzar en el desarrollo de nuevas herramientas que "ayuden al diagnóstico y al tratamiento de diferentes patológicas", surge la Cátedra de Inteligencia Artificial (IA) aplicada a la Salud de la
Universidad de Castilla-La Mancha junto a Bayer Hispania (BHI). El director Jorge Mateo Sotos, ha señalado en conversación con
Redacción Médica, que se estructurará en "las clases típicas de una cátedra normal", con una parte de investigación, otra de formación y otra de transferencia.
"Es fundamental
la investigación porque justamente
la IA va muy deprisa, entonces, es un pilar muy importante", ha indicado. Así también ha detallado que participarán en simposiums, conferencia y charlas para dar
difusión a la Inteligencia Artificial aplicada a la Medicina, y se llevarán a cabo publicaciones de lo que están haciendo "para dar énfasis en esos sistemas que se están creando como ayuda al diagnóstico y al tratamiento".
Importancia en formación de IA
Jorge Mateo también ha resaltado la necesidad de
formar a los profesionales sanitarios en IA por tratarse de herramientas que se están "utilizando más" y por ser "sistemas que han venido para quedarse". "Va a haber una
gran diferencia de las personas que sepan manejarlas y esto va a aumentar su productividad y
van a ser capaces de analizar más pacientes, con más detalle", ha considerado. Esto permitirá "ahorrar tiempo al clínico" en procesos administrativos y dedicarlo a los pacientes.
La intención es, a través de
talleres, charlas y conferencias tanto en formación predoctoral como postdoctoral, explicar "cómo funciona, qué sistemas son mejores y qué herramientas son las que pueden utilizar", según cada especialidad. Generar una
interacción que permita que conozcan los desarrollos tecnológicos y cómo les pueden ayudar a mejorar su productividad.
"Van a probar esas herramientas, cómo funcionan, van a interactuar con ellas y así
se quitan 'el miedo' a su uso porque las van a testear ellos también", ha señalado a este periódico.
Además, las
áreas de aplicación se irán ampliando en el camino, según las colaboraciones de investigación que hagan, sin establecer ninguna prioridad por especialidad. Se tiene pensado también
ofrecer becas de colaboración con fines formativos y premios a trabajos de fin de grado y de fin de máster.
La IA no sustituirá al médico
Y es que, en un momento en el que tal como Mateo Sotos ha descrito, la IA avanza muy de prisa, el profesional ha sido enfático en que no considera que esta vaya a sustituir al médico, por el contrario, "va a ayudarle". "Es una herramienta de ayuda al diagnóstico, que le va a reducir su tiempo más mecánico y le va a permitir dedicarse a otras actividades más sociales", ha insistido.
Para ello "lo importante ahora mismo es formarse" y comprobar la utilidad de estas herramientas que "aportan con ese valor añadido al diagnóstico y al tratamiento". "Generalmente lo va a demandar gente con más nivel o gente que trabaja directamente en los hospitales y quieren ampliar ese conocimiento", ha puntualizado.
Aunque por ahora no se tiene contemplado en el plan de estudios del grado por requerir aprobación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), esta opción tampoco se descarta a largo plazo.
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