"La innovación beneficia a pacientes que antes no eran revascularizables"

Xavier Millán ejerce como cardiólogo intervencionista en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. Asimismo, es cordirector de la séptima Reunión de Oclusiones Crónicas: "Cómo hacerlo bien". Un evento de prestigio que, durante los días 5 y 6 de octubre, ha reunido a especialistas para analizar diversos casos prácticos nacionales e internacionales. De esas lecciones y del papel de la innovación en estas intervenciones habla Millán en esta entrevista con Redacción Médica. 

Esta séptima reunión planteó un programa repleto de casos presentados a los asistentes por encima de otras actividades como podrían ser ponencias, ¿por qué han apostado por un evento tan práctico y qué han extraído de ello?

Así es, en esta edición apostamos por un programa eminentemente práctico. Creemos que la discusión de los casos por parte de moderadores y panelistas despierta gran interés y consigue la participación de gran parte de la audiencia, que es nuestro principal objetivo. Por ello, también incluimos presentaciones de nuestros invitados nacionales, mostrando casos curiosos, complicaciones y lecciones aprendidas. No obstante, no dejamos de lado las clásicas ponencias, que fueron impartidas por operadores internacionales. Por ejemplo, Azzalini presentó desde Seattle (EUA) la evidencia científica más relevante en el campo de las oclusiones crónicas publicada en el último año.

La internacionalización de los casos analizados es otra de las facetas que tiene la reunión, ¿qué aprenden del exterior?

Aunque el nivel de los operadores nacionales sea altísimo, siempre es de gran utilidad ver la forma de trabajar de intervencionistas hiperespecializados. Observar la selección y manejo de las guías coronarias por parte de Kinoshita (Japón) o el conocimiento del espacio subintimal de Carlino (Italia), por poner algún ejemplo, son un verdadero privilegio. Además, operadores como los doctores Strange y Brilakis (Reino Unido y EUA) no sólo tienen una enorme experiencia, sinó una capacidad docente y comunicativa extraordinaria.

Dicha internacionalización se representó en esta ocasión en países como Colombia, India o Reino Unido, ¿qué aplican estos países que atrae el interés de la reunión?

Efectivamente, además de la ya tradicional representación de la escuela japonesa, este año los organizadores del curso nos propusimos aceptar el reto de congregar operadores de múltiples países. En el campo de las oclusiones hemos aprendido que debemos utilizar diferentes estrategias para resolver los casos, de manera que cuanta más exposición tengamos a distintas formas de trabajar, más soluciones dispondremos para nuestros pacientes. Por ejemplo, los operadores japoneses priorizan una minuciosa escalada de guías y el uso de la imagen intracoronaria mientras que en otras regiones nos muestran como las técnicas de disección y reentrada pueden ser estrategias igualmente eficientes.

En concreto, ¿qué conclusiones destaca del caso en vivo presentado por Franklin Hanna desde Colombia?

Resolvió un caso de altísima complejidad utilizando material de una joven compañía de nuestro país. Demostró que con paciencia, tenacidad y conocimiento de todos los distintos abordajes se pueden resolver las CTOs más complejas, como la que presentaba en la coronaria derecha un paciente revascularizado quirúrgicamente. Tras un breve intento anterógrado, lo intentó a través de ramas colaterales septales y, a continuación, a través de ramas epicárdicas desde la descendente anterior; sin éxito. Finalmente, nos mostró la resolución exitosa del caso a través de un bypass venoso ocluido mediante disección y reentrada con dispositivo específico. Fue impresionante.

Kinoshita y Carlino han impartido conferencias magistrales en el evento, ¿qué lecciones considera las más relevantes? ¿Se ha podido demostrar de manera práctica alguna técnica novedosa?

En un campo en constante y rápida evolución, les pedimos a los ponentes internacionales que se centraran en 3 pilares básicos: tecnología, técnica y evidencia científica. Kinoshita siempre nos ilustra con las recientes novedades y el material que llegará próximamente: desde las nuevas guías coronarias hasta los múltiples microcatéteres disponibles y su razonada selección para cada situación. En esta ocasión, Carlino nos mostró la teoría y la práctica de su técnica de fenestración subintimal y reentrada anterógrada. Y finalmente, como mencionaba, Azzalini nos resumió meritoriamente la gran cantidad de publicaciones sobre CTOs del último año, hecho que demuestra el progreso que estamos viviendo en esta área.

En el ámbito de la innovación en oclusiones, ¿qué avances están aplicando en los últimos años y de qué forma les ayudan como profesionales?

Además del continuo desarrollo en la tecnología, destacaría la generalización de los abordajes retrógrados y mediante estrategias de disección-reentrada, ya sea mediante guía o con dispositivos específicos. En los últimos años, estas técnicas han dejado de ser anecdóticas o al alcance de muy pocos operadores para pasar a ser procedimientos rutinarios en nuestros laboratorios de hemodinámica.

¿Cuál es la principal ventaja que está trayendo la innovación a los pacientes?

El desarrollo tecnológico y, principalmente, el aprendizaje de los operadores ha permitido a muchos pacientes previamente considerados no revascularizables beneficiarse de técnicas que consiguen mejorar su calidad de vida.