Redacción. Madrid
Pese a ser algo por lo que todo trabajador ha de pasar, la jubilación ha sido tradicionalmente uno de los grandes olvidados dentro del colectivo médico. Sin embargo, la situación económica y una serie de factores han llevado a primera línea de actualidad un asunto que preocupa, y cada vez más, entre los profesionales. Expertos de diferentes ámbitos y representantes médicos abordan en este debate la situación actual y, sobre todo, la importancia de establecer una política común con la que el médico tenga claro qué le espera cuando finalice su actividad profesional.
Juan José Picazo, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico San Carlos; Pilar Bartolomé, secretaria de Salud Laboral de CESM; Enric Tornos, director general de Mutual Médica; Manuel Carmona, vocal nacional de ejercicio libre de la OMC; e Ismael Sánchez, director editorial y de Comunicación de Sanitaria 2000. |
Juan José Picazo, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico San Carlos: Para introducir el asunto, pienso que la jubilación es un derecho que se adquiere a base de una cotización durante una serie de años. Lo que se está debatiendo en estos momentos es la edad de jubilación y su cuantía. En cuanto a la edad, a pesar de que ha habido cambios legislativos, la esperanza de vida de la población española se ha ido alargando de una forma extraordinaria. A pesar de que ha habido adaptaciones, es indudable que esto tiene un límite. Eso lo entiende cualquiera, porque no se soporta. Y no es que no se soporte solo en España. Es algo que ocurre en el mundo entero y por lo que hay una gran preocupación.
Alargar el tiempo de trabajo es algo que se está contemplando. Desde mi punto de vista, esa manera de alargarlo puede ser doble: en cantidad o en calidad. En cantidad, trabajando más años; o bien de una forma cualitativa, de manera que una persona pueda pasar a otro puesto en función de su nivel o experiencia para ser asesor o trabajar a tiempo parcial.
Me gustaría subrayar un aspecto que para mí es muy importante. Se trata del equilibrio, que es necesario mantener porque si alargamos la vida de los trabajadores corremos el riesgo de no dar oportunidades a la juventud. Ese es un problema que hay que equilibrar, porque de lo contrario el paro juvenil puede ser realmente catastrófico. Otro aspecto que me gustaría reseñar es la transparencia. Todo este proceso tiene que ser transparente y hacerse con una serie de criterios unificados.
Ismael Sánchez, director editorial y de Comunicación de Sanitaria 2000: Enric, desde Mutual Médica sabéis mejor que casi cualquier otra entidad por qué el médico ha pensado hasta ahora poco en la jubilación. ¿Cuál es la base de ese planteamiento? ¿Por qué le cuesta tanto al médico pensar en esto?
Juan José Picazo pide equilibrio y transparencia en el alargamiento de la actividad laboral del médico. |
Enric Tornos, director general de Mutual Médica: La visión que tenemos en Mutual Médica es que, realmente, la jubilación desde la cobertura pública había sido asumida por los médicos como la necesaria para mantener su nivel de vida. También es cierto que la situación del médico es diferente a la de otros profesionales, porque alarga mucho su vida laboral para trabajar compatibilizando la actividad pública con la privada y esto redundaba en que la jubilación no fuera un tema prioritario. De todas maneras, yo creo que esto está cambiando porque el Sistema Público de Pensiones se va a tener que reformar. El problema de la esperanza de vida es una realidad debido a la falta de nacimientos después del ‘baby boom’ de los 60. La tasa de natalidad en España es de las más bajas del mundo y esto, en un sistema de reparto, influirá.
Yo creo que el médico está, últimamente, lanzando un mensaje de que se ha dado cuenta de que a la jubilación se llega y es un derecho, pero hay que ayudar a que sea digna y no suponga una bajada impresionante de sus ingresos. Ahora nos estamos dando cuenta de que la situación económica es la que es y tenemos que hacerle frente, entre otras cosas porque Europa nos lo pide. El médico ha de ser consciente de que tiene que afrontarla porque no va a tener suficiente con lo que entrega el sistema público. Hay que fomentar los sistemas complementarios para que la jubilación sea la que el profesional requiere.
Ismael Sánchez: Pilar, la CESM se ha dado cuenta que el sistema público, además de tener muchas modificaciones normativas, quizás no va a responder del modo que pensabais a las expectativas del médico. ¿Cómo estáis percibiendo esta inquietud dentro del colectivo?
Enric Tornos. |
Pilar Bartolomé Hernández, secretaria de Salud Laboral de CESM: Nosotros presentamos en 2011 un trabajo sobre el futuro del a jubilación de los médicos. Se hizo en época de bonanza, pero aún así ya apuntaba una serie de cuestiones como la edad, la calidad y la cantidad de la jubilación, así como sus condiciones. No se puede igualar a todo el mundo a la hora de la jubilación. Actualmente, la propia legislación permite una serie de factores correctores para determinadas profesiones para que la jubilación sea anterior cuando se han tenido una serie de cargas de trabajo que no tienen el resto de profesiones. En este estudio nosotros nos centramos en que la profesión médica es peligrosa, penosa e insalubre, y basándonos en eso pedíamos una serie de factores correctores a la hora de la jubilación. También hay que tener en cuenta que el médico tiene una de las profesiones a las que se exige más dedicación, más formación y mayor tiempo de trabajo desde la sociedad. Incluso dentro de la propia sanidad, el médico hace más horas de trabajo a lo largo de su vida que el resto de profesionales. En otras profesiones, las horas de más son extraordinarias, pero en la nuestra se trata de horas complementarias, y además obligatorias. Tenemos un exceso de 700 horas por ser médicos. A la hora de plasmarlo en horas de jubilación, tiene que haber algún tipo de compensación, porque se está dando más a una sociedad que nos lo está pidiendo.
Ismael Sánchez: En toda esta suerte de cambios normativos, hay uno muy reciente y que preocupa mucho tanto a los colegios provinciales como a la OMC. Se trata del real decreto para favorecer la continuidad de la vida laboral. ¿Cuál es la posición de los colegios?
Manuel Carmona, vocal nacional de Ejercicio Libre de la OMC: Dentro de nuestro colectivo, la preocupación por este tema es máxima. Entre otras cosas, porque no se da una interpretación oficial a cómo quedaría el colectivo médico y otros a los que afecta. Nosotros nos tenemos que poner en la peor situación, aunque la lógica dice que todo tendría que quedarse como está, en cuanto a la posibilidad de compatibilizar la medicina privada con el cobro íntegro de la pensión. Existe preocupación por que se pueda hacer una interpretación restrictiva y que realmente se pretenda expropiar el 50 por ciento de la pensión. Por el propio nombre del real decreto se entiende que, de aplicarse restrictivamente, tendría el efecto contrario que persigue, porque si le vas a expropiar la mitad de la pensión, al profesional no le interesa seguir trabajando en la medicina privada.
Ismael Sánchez: Ya habíamos vivido las medidas de los servicios de salud, en este sentido de la anticipación de la jubilación…
Manuel Carmona: Llueve sobre mojado. El problema es que el médico trabaja en unas condiciones en las que no sabe a qué atenerse. Hay inseguridad jurídica, por decirlo de alguna manera. El hecho de que tradicionalmente se haya ido compatibilizando puede estar en riesgo, y lógicamente afecta a las previsiones de vida de los profesionales.
Ismael Sánchez: ¿Qué dicen los clínicos, cuál es la principal preocupación de la gente que no está en la tarea política?
Juan José Picazo: Yo diría que, como se ha comentado antes, el mayor problema es la inseguridad, el no saber qué va a ocurrir. Hay que prevenir, saber hacia dónde vamos y los organismos institucionales deben tener un sistema para conocer qué es lo que necesitamos en el país. Había un político que decía que predecir es muy difícil, y predecir el futuro más aún. Predecir es difícil, y entiendo que también lo es para las administraciones. Pero es fundamental, porque si no conocemos lo que pasará, acabaremos encontrándonos con situaciones que no esperamos. En otras palabras, la situación del médico es inquieta y resulta importante que los próximos 15-20 años tengamos claro lo que puede ocurrir y tengamos bien claro dónde estamos y hacia dónde vamos.
Ismael Sánchez: Enric, explíquenos que hay de cierto en esa pérdida de poder adquisitivo del médico llegada la hora del retiro. ¿Es una previsión difícil de concretar o una certeza?
Pilar Bartolomé. |
Enric Tornos: Yo creo que es cierto que hay una pérdida del poder adquisitivo. Cuando hacemos el salario medio de sustitución de la población española, está sobre el 80 por ciento, una cifra muy alta a nivel europeo. Pero hay unos colectivos que rompen esto hacia arriba. La idea es que, tal está la situación de la Seguridad Social, además de otros factores, va a tender a ir hacia abajo. Desde Mutual Médica estamos convencidos de que la pensión pública existirá y es un sistema de reparto de solidaridad generacional que tiene que aguantar como sea porque es un pilar fundamental de la sociedad. Ahora bien, la complementariedad también tiene que existir y es en lo que trabajamos haciendo pedagogía al médico diciendo que tiene que pensar en la jubilación no cuando tiene 55 años, sino antes. Antes era más difícil, ahora vienen a pedírnoslo. Somos un instrumento más que resulta fundamental. En Mutual Médica conocemos al colectivo muy bien y podemos ofrecerles productos complementarios. Colectivos como el médico tienen que complementarse si quieren mantener un nivel de vida similar después de la jubilación. Tenemos que ser conscientes de que, en activo, seguro que ganamos más que cuando estamos jubilados. Además, es importante ser previsor de verdad, porque hay veces que cuando nos vienen a preguntar ya es muy tarde.
Ismael Sánchez: ¿Es posible empezar a hacer ese esfuerzo previsor en las actuales circunstancias?
Pilar Bartolomé: Siempre se puede pensar, pero hay que tener en cuenta que el colectivo médico accede al mercado laboral muy tarde. Se le exige la carrera universitaria más larga, y cuando termina tiene que especializarse durante un periodo de cuatro a seis años más. Con lo cual, es especialista y sale al mercado con cerca de 30 años. Tal y como están hoy en día las cosas y la poca homogeneidad que hay entre comunidades autónomas, los contratos a tiempo parcial son los únicos que se están encontrando últimamente. No hay reposición, se están haciendo contratos de hasta el 30 por ciento o solo para hacer guardias. Con esta perspectiva, y teniendo que conciliar la vida laboral con un futuro de vida familiar, tendrá primero que pensar en tener casa, mantener una familia, etc… antes de en la jubilación. Con un sueldo del 75 por ciento no se pueden hacer previsiones.
Además, las sentencias del Tribunal Europeo y las directivas están diciendo que la cotización por el tiempo parcial que se está haciendo en España está mal porque, un médico al que se contrata a tiempo parcial para hacer 24 horas cotiza un día. Cualquier empleado al que se contrata a tiempo completo para las mismas 24 horas, cotiza tres días. Es evidente que la discriminación es amplia porque se cotiza por días de trabajo, y no por horas. Por lo tanto, el médico hace tres días de trabajo pero cotiza uno. En algunas comunidades autónomas se está llegando a la perversión de que esa cotización no se hace si te contratan por un mes a tiempo parcial. No cotizan por el mes, sino por el 75 por ciento del contrato. Habrá que llamar a la justicia para que imponga algo de orden.
Manuel Carmona pide estabilidad jurídico-laboral para el profesional médico. |
Al médico se le exige más formación para trabajar, y a la hora de hacerlo se le cotiza discriminadamente respecto al resto de los profesionales. Además, el médico está obligado a un horario ordinario y otro complementario que no se paga como extraordinario, sino de una forma inferior. Por eso, nosotros estamos en contra de los topes que no sean el natural de la contribución que se está haciendo. Ese exceso de horas del que hablábamos antes tampoco está computado para la jubilación, con lo cual pedimos que haya una bolsa a la que se puedan hacer llegar esos factores correctores. Lo que pedimos es que se corrija y se compense ese exceso de jornada, que en más de un 60 por ciento es nocturno. Ese esfuerzo se tiene que ver reflejado en algún sitio. Si se hace por horas trabajadas, hay motivos suficientes para pedir una jubilación anticipada.
Dentro de la profesión médica no todo el mundo es igual, pero el que está obligado a hacer las guardias en determinados qué sitios, deberían ser recompensados por ello. Está demostrado que el trabajo nocturno y a turno provoca una serie de alteraciones biológicas que justifican que la médica sea una profesión de riesgo para la salud. Incluso está tipificado que el turno nocturno y a turnos está tipificado como A2 en la categoría de aspectos que pueden provocar cáncer. El trabajar a turnos y por la noche altera la producción endocrina, el sistema cardiovascular, además de producir diabetes, infertilidad o cáncer de mama. Estas circunstancias no se recogen entre los factores correctores que se deberían aplicar a la profesión médica.
Ismael Sánchez: ¿Trabajar por cuenta propia es una ventaja o un inconveniente?
Manuel Carmona: En principio es una ventaja, porque tú pones las condiciones de tu trabajo. Si bien es verdad que la mayoría de los médicos que ejercemos por cuenta propia lo hacemos también en el sistema público, que además es nuestro trabajo principal. Quería comentar que el colectivo médico ha estado, tradicionalmente, despreocupado por las condiciones laborales. Se trata de un colectivo volcado en su profesión y en el paciente, y esto está cambiando por los palos que la Administración está dando.
La situación se describe a la perfección con la frase “el médico debe mirar con un ojo la profesión, y con otro las condiciones en que la ejerce”. En este caso, los dos ojos se centran en la profesión, y cuando se produce un cambio que te deja en situación precaria, es cuando el colectivo se resiente e intenta reaccionar. Como han sido tantos los ‘palos’ de la Administración, desde el colectivo se es cada vez más consciente de la importancia que tienen las condiciones laborales en la profesión.
Enric Tornos aboga por el fomento de los sistemas complementarios a la jubilación. |
Ismael Sánchez: ¿Son partidarios de la jubilación a los 65, o a los 70?
Juan José Picazo: Es un hecho que hay diferencias dentro de la profesión. Nos empezamos a preocupar cuando es demasiado tarde. Entiendo que se trata de un contrato. Independientemente de que nos digan una normativa común a todos, tiene que haber un contrato. Habrá personas que quieran continuar su labor de trabajo parcialmente o de forma asesora, y de mutuo acuerdo las dos partes pueden alargar esa situación. Creo que es una posibilidad que está abierta en la legislación, pero no se ha implementado de forma adecuada y tiene que ser transparentes, sobre todo en la pública. Por lo tanto, en el contrato se podrá prolongar la vida del profesional con una serie de márgenes con una flexibilidad transparente y dentro de una planificación. No puede ser que improvisemos constantemente.
Ismael Sánchez: ¿Qué hace Mutual Médica con los casos complicados, los médicos de 58 o 59 años que de pronto se dan cuenta de que las cuentas no van a salir?
Enric Tornos: Es muy complicado, porque las entidades como Mutual Médica trabajamos por capitalización individual. Eso quiere decir que cada uno genera su ahorro. Nosotros generamos un ahorro individualizado. Nosotros daremos algo a partir del primer mes, pero la bolsa que puede generar una persona que viene tarde evidentemente va a ser más pequeña.
Trataremos de influir sobre los profesionales, aunque sabemos que es difícil. Estoy totalmente de acuerdo en que hay que legislar con visión de futuro, sin prisas pero sin pausas. Hay que hacer una legislación a todo nivel porque lo que no puede hacerse es que salgan constantemente leyes sobre temas cruciales para que la gente se organice su vida. En ese sentido, los partidos políticos tenían un buen instrumento en el Pacto de Toledo. Pero el tema laboral tendría que tener una legislación con un tronco duro y fuerte que diera a las personas una tranquilidad sobre lo que va a ocurrir. En planes de pensiones ha cambiado constantemente. Son temas que se tienen que acotar y que la sociedad tiene que reclamar.
Nosotros somos una entidad de médicos y vamos a hacer hincapié en la formación. Además, me gustaría señalar que la Seguridad Social va a enviar en 2014 una carta a todos los españoles mayores de 50 años informándoles de cuál va a ser su expectativa de pensión. También se está haciendo, y se está hablando con la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, que todos los productos de ahorro privado también se comuniquen. Si se hace esto, que es complicado por muchos factores, pretende que las personas se conciencien de cuál va a ser su situación cuando se jubile.
No hay una medida inmediata porque no se puede hacer desde un punto de vista práctico. Las mutualidades o aseguradoras no podemos hacer más que gestionarle bien los recursos que nos aporte y darle un capital cuando se jubile.
Manuel Carmona. |
Ismael Sánchez: La voluntariedad es fundamental…
Pilar Bartolomé: Nosotros siempre hemos abogado por una jubilación flexible entre los 60 y los 70 años. Dentro de la profesión médica hay determinadas especialidades que tienen una sobrecarga de trabajo que no es la misma que en otros puestos. Es muy distinto el reparto que se tiene que hacer de la jubilación en función de las características personales, no todo el mundo tiene las mismas características de salud.
Con los contratos a tiempo parcial sería necesario vivir tres vidas para llegar a los 38 años de cotización. Es importante también tener en cuenta el tema de la feminización de la profesión, y el propio Plan Concilia no se ha podido llevar a cabo en la profesión médica. No hay una planificación ni una homogeneidad a nivel estatal, y eso va a provocar desigualdades. Hay que tener en cuenta las proyecciones de los profesionales que se van a jubilar. Esa previsión corresponde a médicos, colegios, sindicatos, mutualidades, Administración…Es necesario llegar a un gran pacto por una sanidad pública y para todos, incluidos los profesionales que trabajan en ella. Esto no deja de ser un negocio, y si el médico está enfermo se cierra porque es su cabeza. Si el médico no está en condiciones de trabajar, se cierra el negocio. Vamos a trabajar para no hacerlo y vamos a poner una serie de premisas para que se pueda llegar a una buena jubilación.
Ismael Sánchez: ¿Cómo se está viviendo desde los colegios esa variabilidad autonómica?
Manuel Carmona: No tenemos un marco normativo estable. El médico, en vez de estar únicamente centrado en si situación profesional, está pensando en qué condiciones laborales tiene y la variabilidad autonómica es enorme. Ni siquiera sabes a qué atenerte dependiendo de dónde trabajes. La inestabilidad en el ámbito laboral es lo peor que le puede pasar al médico. Primero, porque se tiene que centrar en cosas que no son su profesión. Es un agravio comparativo que, dependiendo de la comunidad autónoma, profesionales que han accedido a un puesto de carácter nacional tienen unas condiciones distintas. Tendría que haber un marco normativo estable y común para todos. Eso es básico. La preocupación es grande en ese aspecto.
Ismael Sánchez: ¿Cómo podemos ayudar desde las entidades en torno a la complementariedad?
Enric Tornos: El Gobierno se ha comprometido a llevar al Parlamento un proyecto sobre la complementariedad en previsión social. Partiendo de la base de que sistema público es el eje y resto de sistemas, complementarios. Aquí hay un debate fiscal importantísimo, dado que la fiscalidad de los sistemas complementarios juega un papel básico. Nosotros queremos que la Administración entienda que no se trata solo de un tema de desgravación al inicio, sino también que no tengas que tributar lo que te has desgravado. Hay que buscar sistemas para que la percepción se realice con una serie de ventajas fiscales porque si no el ahorro se ve muy castigado. La Administración es muy reticente en estos momentos, pero hay que tener visión de futuro y no nos vamos a constreñir en el presente. Es muy importante el tema de la información para que la gente sepa en qué situación está.
En cuanto a los productos que nosotros podemos ofrecer, todo está bastante inventado. El ahorro a nivel de capitalización individual debe ser riguroso, prudente y asegurar los tipos que se pueda. No se puede pensar que se va a ser más rico cuando uno se jubile que cuando estaba en activo, pero sí hay que concienciar a la gente de que puede tener una vejez digna, que es lo que queremos. Entiendo que lo ideal es una renta reversible, que en caso de muerte revierta al familiar más cercano o a los hijos. Entendemos que es mejor trabajar con rentas, porque los capitales inicialmente son muy atractivos, pero se pueden acabar. Los médicos tienen que ir con cuidado, porque con lo que se está alargando la esperanza de vida va a ser cada vez más difícil.
Pilar Bartolomé pide que se tengan en cuenta varios elementos correctores a la hora de la jubilación. |
CONCLUSIONES
Juan José Picazo: Yo pienso que este es un tema crucial. Por tanto, necesita un gran pacto de las administraciones y los partidos políticos para que se alcance un acuerdo nacional al que hay que ir con datos. En definitiva, establecer las directrices que permitan que durante los próximos 15 o 20 años se pueda afrontar con cierta seguridad y tranquilidad, con los cambios que siempre hay que hacer, pero sabiendo lo que va a ocurrir. Eso es imprescindible, y si no se produce seguiremos dando saltos en el vacío que resultan peligrosísimos y llevan a una incomprensión por parte de todos.
Pilar Bartolomé: Insisto en que se deben tener en cuenta los años reales de trabajo, sumando las jornadas ordinaria y complementaria. Además, es necesario que se tengan en cuenta una serie de factores de corrección y se apliquen. Y por supuesto, que se tenga en cuenta aplicar una jubilación flexible entre 60 y 70 años marcada por una buena planificación teniendo en cuenta los tiempos que se avecinan.
Manuel Carmona: Tiene que haber una estabilidad jurídico-laboral de todos los trabajadores que solo se puede alcanzar por un pacto entre los diferentes partidos políticos. La vida del político funciona en plazos de cuatro años, y por eso no se preocupa de lo que va a suceder después. El médico, como profesional, necesita una situación estable que le permita no estar pensando que cada poco tiempo cambian las reglas del juego.
Enric Tornos: Estamos ante un tema muy importante para el colectivo médico. No debemos precipitarnos, sino trabajar con cierta visión de futuro. Las entidades que nos dedicamos al complemento vamos a trabajar para concienciar al colectivo de la necesidad de su situación para tener una jubilación digna. Nosotros somos una entidad sin ánimo de lucro que revierte todo lo que gana a los mutualistas. Creo que es muy importante, y me gustaría que de aquí a unos meses la situación sea mejor.