Tope del 9% al PIB sanitario en unos presupuestos 2023 en plena inflación

En un contexto de creciente inflación y con unas perspectivas económicas menos optimistas de lo inicialmente previsto, el Gobierno elevará el límite de gasto de las administraciones públicas hasta los 198.221 millones de euros. Con esta declaración de intenciones iniciará el gabinete de Pedro Sánchez la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, llamados a marcar “hitos históricos” en inversiones vinculadas, entre otros ámbitos, a la sanidad y a la educación. Así lo reclaman también desde el sector de la Medicina y la Enfermería, que abogan por que el plan del Ejecutivo repercuta de forma directa en la sanidad hasta alcanzar una aportación cercana al 9 por ciento del PIB.

Tanto para el Consejo General de Enfermería (CGE) como para el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), este aumento de la inversión pública destinada a la sanidad es necesario para “dar respuesta” a los problemas estructurales del sector. En palabras de Tomás Cobo, presidente del Cgcom, existen tres urgencias: “La necesidad de que exista una formación continuada de los sanitarios, que haya salarios dignos y que se acabe con la precariedad de las plantillas”.

“Tenemos sueldos claramente inferiores a los de nuestros compañeros europeos, y también es importante optimizar al máximo la eficiencia y los recursos del Sistema Nacional de Salud (SNS)”, subraya Cobo, que advierte de que el modelo español “está en crisis” debido a los problemas derivados de la falta de profesionales y el aumento de las jubilaciones. “Sin olvidar que cada vez hay más agresiones a sanitarios y que la mitad sufre problemas de ‘burnout’”, añade.

Envejecimiento y cronicidad en el SNS

En la misma línea, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, reivindica incrementar la inversión en sanidad con el objetivo de paliar el envejecimiento de la población y el incremento de la cronicidad que lleva asociada en España: en tres décadas, el 30 por ciento de la población superará los 65 años. 

El presidente del organismo colegial explica a Redacción Médica que esa mejora presupuestaria debe llevar aparejada un incremento de la plantilla de enfermeras en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS) que permita poner fin a las “penosas cifras” que mantienen al país a la “cola de Europa” en ratios de profesionales. “El aumento del techo de gasto implica inversiones responsables e invertir en enfermeras es crucial para afrontar el presente y el futuro de la atención sanitaria”, ha planteado el líder del CGE.

En este sentido, Pérez Raya hace un llamamiento al Gobierno para que materialice esta reivindicación, aunque ha deja claro que es una estrategia que no pasa exclusivamente por elevar la cuantía económica: también ve necesario reforzar las plazas en las universidades en las carreras en el campo de las Ciencias de la Salud.

En este contexto, ambos mandatarios abogan por impulsar la inversión en sanidad hasta un ‘tope’ del 9 por ciento para acercarla a otros países europeos como Francia y Alemania. "Se trata de un tema de sostenibilidad del modelo”, concluye Cobo.