El Consejo Asesor concluye su informe sobre la sostenibilidad del SNS
-Alfonso Moreno: Ha sido un informe elaborado por muchos expertos durante algunos meses, en el que se realizan 53 factores de recomendación, como atender al cambio demográfico o al de tipo de paciente hacia el crónico, la necesidad de un uso responsable de los recursos por parte del paciente, de potenciar la educación sanitaria y las políticas de salud pública, la conveniencia de contar con un registro de profesionales, de acabar con la equidad entre comunidades autónomas, de medir los resultados en salud, de extender el modelo Muface, de potenciar la Atención Primaria, sociosanitaria y domiciliaria…
-Ricardo Rigual: El informe ha sido elaborado por expertos de reconocido prestigio en sus respectivos ámbitos de trabajo, parece que se ha recogido todo lo que tenía que estar: mejor gestión de los recursos, colaboración con el sector privado, etc. Parecen medidas factibles, pero llevará un tiempo ponerlas en marcha, desde luego no en una legislatura. Es importante el asunto de la equidad entre regiones, no puede ser que en función del lugar donde se resida la asistencia sea distinta. Y no se debe olvidar la investigación sociosanitaria; si es así, repercutirá en la asistencia, están íntimamente relacionadas.
-Pedro Rodríguez: Creo que hay que felicitar a los participantes en este informe, los mejores profesionales en su ámbito de actuación. Me parece que tiene dos aspectos positivos fundamentales: aporta ideas nuevas, y recuerda algunas ya dichas en otros informes pero que no se han llevado a la práctica. Respecto a la colaboración público-privada, una cosa es desear que sea positiva y otra cómo llevarlo a la práctica, hay que tener cuidado al aplicar nuevos modelos. Echo en falta en el informe, eso sí, la necesidad de incorporar otros profesionales a la Atención Primaria, como se ha hecho en Inglaterra con los psicólogos.
Entrar en Medicina cada vez es más complicado
-Ricardo Rigual: Hace falta un número limitado de médicos, generar especialistas para que no puedan ejercer no tiene sentido, es lógico establecer númerus clausus. Pero si siguen aumentando las plazas para Medicina, seguirá subiendo la nota de acceso. No parece que vayan a rebajarse el número de plazas en Medicina, lo que contribuirá a generar más paro, si bien es verdad que al acabar la carrera se plantean otras salidas frente a otras titulaciones que viven una situación más catastrófica. La Conferencia de Decanos viene advirtiendo desde hace tiempo que se ha planificado mal, a lo que no ha ayudado la coyuntura. Parece que el número idóneo de estudiantes que acceden es de 5.500, y ahora hay 7.200. Lo que queda claro es que no hace falta abrir nuevas facultades.
-Pedro Rodríguez: Existe un error de planificación, es necesario ver las necesidades reales y cumplirlas; de lo contrario, seremos víctimas de la ley del péndulo, a lo que se añade el problema adicional de la crisis económica. Hay que planificar pero no siguiendo solo criterios economicistas, algo en lo que pueden estar incurriendo algunas universidades que prefieren aumentar el número de alumnos en carreras que no tienen prácticas porque su coste es menor, por ejemplo en Psicología frente a estudios como Medicina o Ingeniería.
-Alfonso Moreno: Estoy de acuerdo con Rigual. Hay un dato objetivo: España es el país de la Unión Europea con más proporción de médicos por cien mil habitantes, lo que debería hacernos replantear la conveniencia de aumentar la cifra de aspirantes a médicos. Y si hablamos del número de facultades, Madrid cuenta con ocho, lo que sólo supera Seúl en todo el mundo. A la inversión en formación durante los seis años de carrera se suma la que se realiza en el periodo formativo posterior, lo que arroja una cantidad de unos 200.000 euros por persona.
Mato propone alejar la sanidad del debate partidista, no del político
-Pedro Rodríguez: En España instrumentalizamos todo políticamente; debe haber debate político, pero sin instrumentalizarlo. Esté quien esté en el poder debe intentar mejorar lo que se ha hecho, y no eliminarlo por sistema cuando accede. Creo que es bueno que exista debate político, conocer las ofertas ideológicas de cada partido. Las formaciones políticas deberían darse cuenta de que están condenadas a entenderse.
-Alfonso Moreno: Cuando escuchas a los representantes políticos, todos piden un pacto, pero nunca se sientan a pactar. En estos momentos, más vale un pacto parcial o no perfecto que un no pacto. En realidad, existen puntos de acuerdo, no hay tantas diferencias en sanidad entre las ideas de los distintos partidos políticos. Hay que pactar lo nuclear.
-Ricardo Rigual: Los pactos deben tener el objetivo de que duren un cierto periodo de tiempo; para ello, a lo mejor no se puede pactar el cien por cien, sino adaptarlo a las circunstancias, aunque puedan quedar flecos. En lo básico los partidos piensan igual, ¿quién no quiere una buena sanidad? Hay que tratar de alcanzar un acuerdo razonable en lo básico, aunque existan pequeñas diferencias ideológicas, lo cual tampoco es malo. Y que ese acuerdo dure más de cuatro años. Ciudadanos y profesionales tenemos que forzar a que se logre ese pacto.