Cantabria es la única comunidad autónoma que ha aumentado su gasto en infraestructuras sanitarias en los últimos años

Solo una CCAA invierte más que antes de la crisis en ‘ladrillo’ sanitario
Tasa de variación anual media de la inversión pública en sanidad por comunidad autónoma 2009 - 2015.


29 dic. 2017 9:10H
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POR PABLO RODRÍGUEZ
La inversión pública en infraestructuras sanitarias se ha visto reducida en un 37 por ciento entre 2009 y 2015, los años en los que las instituciones del Estado más recortaron su inversión en el sistema nacional de salud, según reflejan los datos del informe Capital público en España: evolución y distribución territorial (1900-2012).

El descenso en la inversión en infraestructuras sanitarias es generalizado en todas las comunidades autónomas, con la sola excepción de Cantabria, cuyo gasto en salud ha aumentado en el periodo investigado un 9,7 por ciento.

El resto de autonomías han visto cómo, en mayor o menor medida, sus presupuestos en sanidad se iban recortando en estos años, aunque hay notables diferencias entre unas regiones y otras. Así, Cataluña apenas ha reducido un 0,5 por ciento sus inversiones en materia de salud, mientras que Castilla-La Mancha ha sido la que más las ha disminuido, en un 25 por ciento.

Según apunta el mencionado informe, en algunas comunidades autónomas el descenso de la inversión pública ha sido tan acusado que ni siquiera ha logrado cubrir la depreciación de los capitales acumulados. Esto ha provocado un deterioro de las dotaciones de infraestructuras sanitarias que, irremediablemente, ha afectado a la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos.

La Rioja es la autonomía con mayor dotación sanitaria por habitante

En cuanto a la dotación pública en sanidad por habitante, La Rioja y Cantabria encabezan la lista de comunidades autónomas al superar los  1.500 euros. Andalucía, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, por su parte, ocupan las últimas posiciones en esta lista al no superar los 780 euros de dotación por habitante.

En el caso de las infraestructuras sanitarias, cuatro comunidades han perdido dotaciones por habitante desde el año 2000. Por un lado, las dos que partían con mayores dotaciones relativas, la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad de Madrid, y por otro, las dos autonomías que ocupan los últimos puestos de la lista en la actualidad, la Comunidad Valenciana y Andalucía.
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