Fachada de Muface
Cinco meses. Más de 150 días. Un capítulo que quedará marcado para la historia.
Muface, la mutualidad que dota de asistencia sanitaria a los funcionarios públicos, escribe las últimas líneas antes de dar por cerrada una de las etapas más intensas de sus últimos 50 años de vida. Ya es cuestión de horas. Este miércoles apunta a ser el fin de la
crisis sin precedentes que comenzó el pasado octubre y que se ha trasladado hasta el día de hoy. Aunque lo cierto es que para trazar ese primer escollo en la mutualidad hay que remontarse a unos meses atrás.
Fue a
principios de verano cuando la Dirección General de
Muface desveló la que sería la primera cifra para el concierto sanitario. Un aumento del 27 por ciento para dos años. Sin embargo, este dato no era oficial, solo una posibilidad. Adeslas, Asisa y DKV, las aseguradoras presentes en el último contrato de la mutualidad (de 2022 a 2024), eran conscientes de ello.
Octubre: el parón en las negociaciones
Octubre acabó con el verano. Y con la calma. El día 2, el Gobierno propuso un aumento del 14 por ciento a las aseguradoras. Esta vez, era una realidad sobre la mesa. Y
las tres compañías lo rechazaron. Así comenzó el
primer parón en las negociaciones por el futuro de Muface.
Apenas hicieron falta unos días para que el Ejecutivo reculase. El 8 de octubre anunció un
incremento de la prima del 17,2 por ciento para dos años (2025 y 2026). Una cifra que, ahora sí, fue aprobada en el Consejo de Ministros y pasó a licitación.
Noviembre: el mes de la crisis en Muface
Los días pasaron. El nerviosismo creció. Y el calendario cambió de página. Había llegado el mes clave para licitar el concierto. Era 5 de noviembre, y el
huracán mediático y social que provocó Muface quedará grabado para la historia. Ese día las aseguradoras (Asisa, Adeslas y DKV)
dejaron desierto el proceso de licitación. El motivo: la infrafinanciación del concierto. Y el Gobierno comenzó a trabajar en un nuevo proceso.
Concentración frente a la sede del Ministerio de Hacienda el 11 de noviembre
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Aunque no sirvió para aplacar a los sindicatos. El primero de ellos fue CSIF, que convocó una
concentración frente a la sede del Ministerio de Hacienda el 11 de noviembre. La crisis de Muface había llegado a las calles. Y no sería la última vez.
Pasó el tiempo, apareció la incertidumbre. El 18 de noviembre fue el Ministerio de Sanidad quien movió ficha. La cartera dirigida por Mónica García publicó el informe ‘Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud (SNS)’, en el que
tachaba a la mutualidad de insostenible y planteaba traspasar a todos los mutualistas de
Muface, y sus familias, a la sanidad pública.
El Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, publicó el informe ‘Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud (SNS)’, en el que tachaba a la mutualidad de insostenible y planteaba traspasar a todos los mutualistas de Muface, y sus familias, a la sanidad pública.
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El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, el verdadero encargado de Muface, hizo oídos sordos. Publicó una
consulta preliminar para que las aseguradoras explicasen qué estarían dispuestas a aceptar en un nuevo contrato. Este proceso, que se cerró el 4 de diciembre, llegó con otra novedad. El departamento de Óscar López
ampliaba hasta 2027 la nueva licitación del modelo.
Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública.
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Diciembre: segunda licitación y despedidas
Si noviembre fue clave en la crisis de Muface, diciembre no se quedó atrás. El mes comenzó con desilusión por parte de los mutualistas. Varios de ellos habían recibido
cartas de Adeslas y DKV, compañías que les dotaban de asistencia sanitaria,
despidiéndose del concierto.
Todas las esperanzas estaban puestas, por tanto, en la
consulta. Un proceso al que solo se presentaron
Asisa y DKV. Y solo la última desveló los datos que había aportado: un aumento de la prima del 40 por ciento para una licitación de un solo año. Por su parte, Adeslas sí que respondió a la consulta, pero lo hizo a través de una carta con varios anexos que fue enviada a la Dirección General de Muface. Por tanto, no fue aceptada.
Entre tanto, el nerviosismo se instaló en el mutualismo. Los acontecimientos fueron seguidos. El 9 de diciembre CSIF presentó las quejas de mutualistas por "desatención médica" ante el Defensor del Pueblo; el 10 CCOO, UGT y otro grupo de sindicatos se manifestaron por las calles de Madrid; el 11 CSIF volvió a trasladar las quejas, esta vez ante el Congreso de los Diputados. Y el
colofón final llegó el 14 de diciembre, cuando este mismo sindicato reunió a
35.000 manifestantes ante la sede oficial de Muface.
Gran concentración frente a la sede de Muface en Madrid el 14 de diciembre.
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Como todo en esta crisis, el siguiente paso no tardó en llegar. Tres días después de esa gran manifestación, el Gobierno anunció la
segunda licitación de Muface. La prima aumentaba en un 33,5 por ciento, el periodo del nuevo contrato se alargaría hasta 2027 y los pliegos incluían una novedad: un aumento de la
prima por tramos de edad.
Estos mismos documentos dictaban que el 15 de enero se cerraba el plazo para que las aseguradoras se presentasen a la segunda licitación del concierto. Aunque para Adeslas no hizo falta llegar hasta entonces para dar su ‘no’. Lo hizo a finales de diciembre, y DKV le siguió el 9 de enero. De nuevo, el motivo fue la infrafinanciación.
Y, entre tanto, el Gobierno dictó una
prórroga por la que las aseguradoras tendrían que dotar de asistencia a los mutualistas durante tres meses con un soporte económico de 343 millones de euros. Este plazo, además, se extendió a mediados de febrero "hasta que el concierto entrase en vigor" y la cuantía aumentó hasta los 378,9 millones de euros.
Enero: así llegó el tercer proceso licitador
La Dirección de Muface
amplió la fecha hasta el 27 de enero con el objetivo de
atraer a más aseguradoras. Y, entre tanto, el 22 de enero, un grupo de sindicatos se concentró ante la sede de la mutualidad para defender al modelo de mutualismo.
La Dirección General de Muface, liderada por Myriam Pallarés, amplió la fecha hasta el 27 de enero con el objetivo de atraer a más aseguradoras.
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Quedaban dos días para que se acabase el plazo y solo seguía Asisa en la partida. Fue entonces cuando el Gobierno ofreció un
giro de guion que marcaría un huevo hito en Muface.
Paralizó la segunda licitación y anunció modificaciones en los pliegos. Adeslas, por su parte, explicó a
Redacción Médica que revaloraría su postura.
La nueva cuantía, que ascendía hasta el 41,2 por ciento, fue publicada el 28 de enero. El mismo día en el que CSIF anunció una
huelga a nivel estatal para el 13 de febrero (que después suspendió, aunque sí se convocó una concentración ese día).
Concentración frente al Ministerio de Hacienda convocada por CSIF el 13 de febrero.
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Además, la ministra de Sanidad, Mónica García,
tachó de “decepcionante” este incremento. Pero, de nuevo, y justo unas horas después, Óscar López declaró en la Comisión del Senado y dijo que
“el Gobierno había salvado a Muface”.
Óscar López declaró en la Comisión del Senado y dijo que “el Gobierno había salvado a Muface”.
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Febrero: el retorno de dos aseguradoras
Febrero empezó con otra nueva fecha de presentación de ofertas. El 4 de marzo. Este miércoles. Y con otra novedad:
Sanitas, Mapfre y AXA, al igual que Asisa, Adeslas y DKV, estaban estudiando los nuevos pliegos.
Las últimas páginas de este capítulo histórico de Muface se han escrito estas semanas. El 20 de febrero
Adeslas comunicó que se presentaría a la ya tercera licitación del modelo.
Asisa, por su parte,
hizo lo mismo casi una semana después, el 26 de febrero.
Marzo: el fin de la crisis
La asistencia sanitaria privada de Muface apunta a salvarse. Al menos dos compañías ya han confirmado que se postularán para el contrato de 4.808,5 millones de euros para dotar de asistencia sanitaria al mutualismo en los próximos tres años. DKV,
como ha confirmado Redacción Médica, no presentará ninguna oferta. Por su parte, Mapfre y AXA no concurrirán, después de estudiar los pliegos en las últimas semanas.
La
crisis de Muface puede llegar a su fin. Este miércoles la mutualidad podría escribir las últimas frases de uno de los capítulos más intensos y dramáticos desde su creación hace 50 años. Y sería la última página.
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