Óscar López Alba / Imagen: Pablo Eguizábal / Adrián Conde. Madrid
El ya exsecretario de la junta electoral de los comicios celebrados recientemente en Semergen Madrid, Nuño Aquilino, ha expresado este miércoles que la impugnación de este proceso por parte de la junta nacional, presidida por José Luis Llisterri, es “una farsa que vulnera la legalidad”. Aquilino ha defendido la “labor transparente” de la junta electoral y la validez de la victoria de la candidatura encabezada por Carmen Valdés, y ha denunciado de forma pública “injerencias, intromisiones y presiones” por parte de la junta nacional de Llisterri.
"El secretario nacional (Gustavo Rodríguez) nos solicitó por carta que no aceptáramos la candidatura de Valdés. Esta carta es una clara intromisión por escrito, pero es que también ha habido llamadas del secretario nacional al presidente de la junta electoral con unos modales que nos han irritado y han provocado mucho malestar", ha descrito.
En una comparecencia realizada junto a los integrantes de la candidatura de Carmen Valdés, Aquilino ha desmontado una por una las argumentaciones de la junta nacional con los estatutos de la sociedad científica y el reglamento electoral en la mano. Además, ha dejado claro que no conocía a Valdés antes de este proceso, y sin embargo sí había tenido contacto con la otra candidata, Milagros González Béjar, de “coincidir en algún acto de la industria farmacéutica”.
De izquierda a derecha, Esther Redondo, Paloma Casado, Ángel Cacho y Carmen Valdés.
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"Es lamentable que tengamos que elevar a público un acta porque sabes perfectamente que van a hacer lo que les da la gana esté o no en los estatutos", ha proseguido Aquilino apuntando a la junta directiva de Llisterri, y ha querido dejar claro que "la junta electoral ha actuado conforme al reglamento y a los estatutos, soportando injerencias graves y la junta nacional no solo no nos ha amparado, sino que ha intentado manipular el proceso electoral", ha finalizado.
Ceses oficiales para la junta de Valdés y se desvela la junta gestora
Este miércoles también se han hecho oficiales los ceses de la junta directiva de Carmen Valdés, y los nombres de los integrantes de la junta gestora. Curiosamente, tres de los miembros de esta gestora (Rafael Casquero, Silvia López y Francisco José Esteban) pertenecían a la junta electoral que dio validez ante notario a la victoria de Valdés, por lo que parece que incurren en una contradicción ahora formando parte de un órgano no elegido democráticamente que sirve precisamente para reemplazar a Valdés y a su equipo. También se da la paradoja de que la junta de Llisterri decía que el nombramiento de Rafael Casquero para la junta electoral no era correcto, y ahora le sitúa de presidente de la gestora. Esther Redondo, integrante del equipo de Valdés, achaca que estos tres socios de Semergen hayan aceptado formar parte de esta gestora a que tienen en juego sus responsabilidades como coordinadores de distintos grupos de trabajo dentro de la sociedad científica.
Del cuarto integrante de la junta gestora, Alberto Calderón, se ha comentado que proviene de la otra gran sociedad científica de Primaria madrileña, Somamfyc, que en las elecciones nacional de Semergen en febrero de 2012 no estaba en el censo de Madrid ("por no estar al corriente de pago de las cuotas, o porque pertenecía a otra sociedad autonómica") y que forma parte del grupo de Hipertensión que dirige Llisterri desde hace más de una década.
Valdés pedirá medidas cautelares para impugnar la junta gestora
Carmen Valdés ha relatado paso a paso todo el proceso que ha rodeado, y está rodeando, a las elecciones de Sermergen Madrid, y respecto a las novedades ha señalado que recurren a la justicia "por nuestro honor y el de la propia sociedad". Así, ha señalado que van a pedir medidas cautelares para que la junta gestora no pueda ser quien dirija la sociedad, "porque qué representatividad va a tener Semergen Madrid ante la administración, más aún en un momento tan crucial para la sanidad madrileña como el actual", ha expresado. Es consciente de que el proceso judicial se puede alargar "dos años o tres", pero indica que Llisterri y su junta les han abocado a ello.
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