Así lo defiende el coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Vicente Matas

Ofensiva médica para que las guardias tengan un tratamiento fiscal propio
El coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Vicente Matas.


28 ago. 2022 14:25H
SE LEE EN 4 minutos
POR JESÚS MEDIAVILLA
La idoneidad de realizar guardias de 24 horas es un debate recurrente en la sanidad española. Cada vez son más profesionales sanitarios quienes muestran su rechazo a este sistema, debido a la carga laboral y a las condiciones en las que se suelen practicar. Es por eso que, cada vez con mayor fuerza, hay quienes ya reclaman su eliminación o, al menos, la modificación del sistema actual.

Sin embargo, especialmente lo que a su eliminación se refiere, parece estar aún muy lejos de ser una realidad. Al menos así lo cree el coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Vicente Matas. “Va a ser muy complicado, sobre todo ahora que faltan médicos, dar una solución a este problema”, reconoce a Redacción Médica. Es por eso que, a su juicio, una solución más realista es la que pasa por considerar a la Medicina una “profesión de riesgo” y concederles a las guardias un “tratamiento fiscal especial”.

“La profesión de la Medicina, por su complejidad y la carga de trabajo a la que se está expuesto, debería considerarse profesión de riesgo”. Gracias a esto, “se permitiría una jubilación más temprana y sin las penalizaciones actuales”. Esto es posible a que el cálculo del cómputo para calcular las pensiones en las profesiones de riesgo es más ventajoso para el trabajador, que cada año cotizado cotiza por un valor superior, por ejemplo, a 1,2 años por cada uno trabajado.


Tratamiento fiscal especial de las guardias


Por otro lado, Matas se refiere al “tratamiento fiscal especial” del cobro de las guardias. Concretamente, propone una reducción del IRPF en el caso de las horas de guardia trabajadas. Según explica, “las guardias cotizan un IRPF muy alto”. “El dinero de las guardias se coloca encima del sueldo de los médicos y provoca que se incremente el IRPF en dos o tres puntos sobre toda la nómina. Entonces, si un médico hace cuentas, suponiendo que logra entre 10.000 y 12.000 euros de guardias al año, al médico escasamente le llega poco más del 50 por ciento neto”.

Además, según denuncia, las horas de guardia no cotizan a la Seguridad Social, en la mayoría de los casos. De esta manera, “un médico que venga haciendo guardias, una a la semana, por ejemplo, en 30 años habrá trabajado en torno a 40 años de jornada ordinaria, y no se le tiene en cuenta. Cotiza solo por 30 años”.

No obstante, explica el coordinador del Centro de Estudios del SMA que esta situación, por lo general, “no afecta a la pensiones porque las pensiones están topadas”, pero perjudica a la prejubilación, “porque si un médico decide que se jubila antes le quitan un porcentaje de lo que va a cobrar”. “Sin embargo, si las guardias tuvieran algún tipo de factor corrector, como sucede en otras profesiones, esto no sucedería”.


¿Cuál debería ser el precio mínimo de las guardias?


Asimismo, Matas defiende incrementar el precio de las guardias. “Las horas de guardia se deberían pagar al nivel de las horas extraordinarias, de modo que en jornada ordinaria tendría que estar mínimo a 30 euros y en fin de semana o festivo a 35 euros”. “Entendamos que es un trabajo que se hace de noche y en fin de semana o festivos”. De hecho, defiende que “cualquier profesional, como un fontanero o electricista, cobra el precio de estas horas muchísimo más altas”.

Para Matas otra deuda pendiente con la profesión es el incremento de los salarios conforme a los niveles del año 2010, el último año antes de los recortes. “Están muy por debajo del 2010 y se recortó en torno al 10 por ciento. Se ha venido subiendo un 1 o 2 por ciento. Pero no se ha recuperado el nivel. Hemos perdido poder adquisitivo”, sostiene. “Los médicos han sido los que más han perdido”, zanja.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.