La publicación del análisis de la Airef sobre la eficacia y eficiencia de la mutualidad siembra temor en el mutualismo

Muface conocerá su informe más crítico sin el nuevo concierto: "Otro golpe"
Fachada de Muface


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Incertidumbre. Dudas. Temor. Un nuevo escollo se avecina para Muface, que continúa sumida en la crisis sin precedentes en la que se envolvió el pasado octubre. Este lunes la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) presentará el esperado informe sobre la eficiencia y eficacia del sistema de mutualismo administrativo. Un análisis que, como adelantó Redacción Médica, no se tuvo en cuenta a la hora de elaborar la tercera licitación del nuevo concierto sanitario, cuyo proceso aún está en el aire.  Y que ya siembra miedo entre los mutualistas, que explican que puede ser “la estocada final” para el modelo de asistencia sanitaria de los funcionarios públicos.

Los resultados de la primera fase del llamado ‘Spending Review 2022-2026’ de la Airef suponen un nuevo punto de inflexión para el trance histórico de la mutualidad. Es aquí donde el mutualismo, uno de los sectores más interesados en la continuidad del modelo, comienza a predecir que los resultados podrían proponer la eliminación del sistema.

“Otro golpe más y Muface se acaba”. Mariano González (Valladolid, 50 años), se muestra tajante. Este docente -como más del 60 por ciento de los funcionarios públicos adscritos a este sistema de mutualismo administrativo- cuenta que teme que “unos malos resultados” puedan afectar al futuro de la mutualidad.

Es aquí donde, al igual que muchos otros mutualistas entrevistados por Redacción Médica, pone sobre la mesa la misma palabra que llevan repitiendo durante los últimos seis meses. La incertidumbre. Ese sentimiento que, explica González, reina entre el mutualismo, que desde el pasado octubre ha visto cómo el modelo de asistencia sanitaria privada del concierto se tambaleaba. “Cada semana hay miedo. Cada semana pasa algo distinto que nos hace pensar que Muface va a morir”, apunta en conversación con este periódico.

Una idea que comparte Mónica Gómez (Ourense, 44 años). “Más pronto que tarde el Gobierno va a acabar con Muface”, sentencia esta policía nacional. De hecho, esta funcionaria pública ha vivido muy de cerca la crisis sin precedentes que ha quedado marcada en la historia de la mutualidad. Hace varios años que fue diagnosticada de un cáncer, y su “salvación”, cuenta, fue la asistencia sanitaria privada de Muface. Ahora muestra su miedo a que el modelo pueda llegar a su fin: “Si nos derivan a la sanidad pública, que lo hagan con todas las garantías. Ahora la pública está saturada, al borde del colapso. En estas condiciones no podemos irnos más de un millón y medio de personas al SNS”.

Los dos mutualistas coinciden: “Los resultados del informe de la Airef pueden perjudicar al mutualismo”. Así, ambos deducen, antes de la publicación del análisis, que el organismo “va a echar por tierra” la viabilidad del sistema de mutualismo administrativo.

El informe de la Airef: un análisis que nace en 2022


El análisis de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) llega en un momento crítico para Muface. En este momento, a pesar de que Asisa y Adeslas han presentado sus ofertas al tercer y último proceso licitador, el Departamento de Prestaciones Sanitarias de la mutualidad aún tiene que presentar un informe, lo que ha provocado una demora en la apertura de sobres de las ofertas técnicas y económicas de las aseguradoras. Un paso previo para la propuesta de adjudicación de las entidades al nuevo contrato, valorado en 4.808,5 millones de euros; y para la posterior firma del convenio para los años 2025, 2026 y 2027.

El ‘Spending Review 2022-2026’ de la Airef es un encargo que le hizo el Gobierno a este organismo público en 2022, el año en el que dio comienzo el último contrato de Muface (que ha estado en vigor desde entonces y hasta 2024, aunque ahora se encuentra en un momento de prórroga). Fue entonces cuando la organización se puso manos a la obra.

Así, a finales de este 2024, en plena crisis del modelo, el organismo dirigido por Cristina Herrero remitió al Gobierno la primera fase del informe. Este documento incluye un análisis sobre la eficacia y eficiencia de Muface, así como una evaluación del gasto público en instrumentos financieros para el apoyo a sectores productivos.

De esta forma, este primer paso incluye una evaluación del gasto derivado de la asistencia sanitaria del mutualismo administrativo. Posteriormente, la Airef enviará el segundo eje del estudio, que consta de una análisis de las características de los mutualistas (que pertenecen, según los últimos datos recogidos por la propia Dirección General de Muface, a un colectivo predominantemente envejecido).

Tras él, el tercer eje de este ‘Spending Review 2022-2026’ se centrará en la asistencia hospitalaria y en la asistencia ambulatoria. Finalmente, la cuarta fase analizará la prestación farmacéutica y su influencia en el modelo de mutualismo administrativo.

El futuro de Muface, en el aire


En este escenario, la publicación de esta primera fase del informe de la Airef se alza como una nueva expectativa para el mutualismo, que desde el pasado octubre ha seguido de cerca la crisis del modelo. De hecho, desde entonces, hace seis meses, Muface se ha debatido entre su desaparición y su supervivencia. Un hecho que ha estado marcado por protestas, tres licitaciones, dos prórrogas y cartas de despedida.

Ahora Muface se avecina a los que podrían ser los días del final de su crisis. Aunque los funcionarios públicos ya advierten de que el informe de la Airef, a pesar de que el concierto sanitario salga adelante, podría ser la “puntilla” para el fin de Muface en 2027. El año en el que acabará el nuevo contrato y en el que, como señalan desde el sector mutualista, la crisis podría repetirse.

Hasta entonces, todas las miradas continúan puestas en el informe del Departamento de Prestaciones Sanitarias, que ha demorado la apertura de sobres de las técnicas y económicas de las aseguradoras, prevista para el pasado lunes. Esto hace, según un experto de contratación pública, que el Gobierno pueda tener que ajustar (y alargar) la prórroga del concierto, y por tanto la cuantía económica para sufragar los costes que sufran Asisa, Adeslas y DKV para dotar de asistencia sanitaria al mutualismo.

El futuro de Muface sigue siendo un ‘enigma’. Una incógnita sin respuesta. Y, aunque la concurrencia de Asisa y Adeslas al último proceso licitador ha abierto una luz, el mutualismo administrativo sigue en vilo a la espera de conocer la decisión final. Un destino para el que, a largo plazo, el informe de la Airef podrá ser determinante.
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