Martínez Olmos ‘rinde cuentas’ de la gestión de la gripe A

Jesús Vicioso Hoyo. Madrid
Cinco años después de que estallara la pandemia por la gripe A, el que fuera ‘número dos’ del Ministerio de Sanidad durante el anterior Ejecutivo socialista, José Martínez Olmos, publica un libro para “rendir cuentas” sobre la gestión que el Gobierno. “Qué pasó con la gripe A” (Editorial Amarppe) es el título del volumen en el que el actual portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso narra las claves sobre su visión protagonista de la sala de máquinas de la respuesta estatal a la crisis sanitaria mundial.

El presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín; el portavoz de Sanidad del PSOE, José Martínez Olmos, y la periodista Maite Perea.

En un particular ensayo en forma de preguntas, formuladas por la periodista Maite Perea (que durante la pandemia formaba parte del gabinete de comunicación del Ministerio), Martínez Olmos responde sobre cuestiones como la manera de explicar a la ciudadanía, de manera pedagógica, la forma de afrontar la alerta que dio la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), la coordinación (o la ausencia de la misma) en la Unión Europea, el debate sobre las vacunas o a propósito de los antivíricos como el Tamiflú.

Martínez Olmos afirma, un lustro después, que la gestión realizada por parte del Gobierno, y en armonía con las administraciones autonómicas, fue en general un éxito. Y que pese a sus logros y sus errores, es una situación de la que se puede “aprender”. “Se hizo una política transparente”, manifiesta el diputado granadino, basada en datos objetivos. Y aunque “hubo discrepancias”, el socialista afirma que, ante todo, hubo “lealtad” por parte de los responsables institucionales tanto del Ministerio como de las consejerías regionales. “En estas situaciones, el consenso es muy importante. Eso no quiere decir que no hubiese algunas discrepancias”, asevera, al tiempo que añade que éstas se solventaron para dar una imagen de “credibilidad”.

En la presentación del libro, el autor de Qué pasó con la gripe A también ha aprovechado para criticar lo que se hizo mal, como la descoordinación que hubo dentro de la propia Unión Europea en diversos asuntos, como en la compra de vacunas. “Hubo países que compraron vacunas para toda la población mientras que Polonia se quedó sin ellas”, recuerda Martínez Olmos, quien, de paso, igualmente ha cargado contra la falta de información y dudas sobre la independencia de la OMS que dio (“Nos enteramos de la alarma por los medios de comunicación”) e, incluso, de la Agencia Europea de Medicamentos, quien no dio, a juicio de Martínez Olmos, suficientes datos técnicos sobre el asunto.

Visión de otros protagonistas y reparos frente a la actuación frente al ébola

En sintonía con el examen positivo realizado por Martínez Olmos, el libro incluye la opinión de miembros de instituciones relevantes que participaron en el proceso de gestión de la pandemia de la gripe a, como diversos responsables autonómicos de distinto signo político (desde el entonces presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, al que fuera consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes), pasando por portavoces parlamentarios (Gaspar Llamazares, de IU; Mario Mingo, del PP, o Concepció Tarruella, de CiU), presidentes de sociedades científicas o periodistas de diversos medios de comunicación que abordaron el asunto.

En contrapartida, el diputado del PSOE pone reparos en su libro a la gestión actual del brote de ébola comparando la “transparencia” que reinó, según él, en 2009 frente al traslado del misionero Miguel Pajares. “El Gobierno actual no ha tenido actitud alguna de transparencia”, escribe.

Por su parte, la colabora del libro, Maite Perea, ha reconocido que la gestión de la comunicación de la pandemia  “fue un reto”, pero que “mereció la pena” tener una buena estrategia. “El mínimo error en la comunicación rompe la confianza”, ha apuntado. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), en cuya sede ha tenido lugar la presentación, ha afirmado que “hay que dar las gracias” a Martínez Olmos por querer “rendir cuentas de su gestión” tras cinco años y también “porque en aquel momento hizo lo que debía.