Cientos de personas se han congregado la tarde de este domingo en la
Plaza de Colón de Madrid para
protestar contra el uso obligatoria de la mascarilla. Con pancartas y al grito de "fuera los bozales, no somos animales" o "no es una pandemia, es un genocidio" los manifestantes han mostrado su oposición a la decisión tomada por el Ministerio de Sanidad, al entender que
coarta su "libertad", es "desproporcionada" y "no tiene justificación científica", además de no seguir las líneas adoptadas por el resto de países en esta materia.
Entre los mensajes lanzados, también se han escuchado
críticas y frases de escepticismo contra otros aspectos de la pandemia como los
rebrotes, las vacunas, los "falsos positivos y los falsos test" y la supuesta "manipulación" de medios como la televisión. De hecho, varios agentes han decidido intervenir para proteger a los periodistas que cubrían el encuentro.
También ha habido gritos de apoyo a algunas de las
teorías conspirativas más extendidas durante la pandemia como el
5G o los planes de Bill Gates para controlar a la poblacióna través de ravés de una vacuna.
La protesta ha provocado la
indignación entre el colectivo sanitario. El
Consejo General de Médicos (Cgcom) pidió expresamente a la Consejería de Sanidad madrileña que estableciera "los mecanismos necesarios para impedir la concentración", ya que puede "significar un atentado grave contra la salud pública.
Profesionales como
Enfermera Saturada también han mostrado su enfado ante el peligro que suponen este tipo de convocatorias para el resto de ciudadanos. "Las personas que van hoy porque están en contra de las mascarillas y "la farsa del Covid-19", ¿también están en contra de ser atendidas en los hospitales y centros de salud?", ironizaba el sanitario.
"No es justo", reivindicaba Liliana,
"enfermera y paciente crónica de cáncer", argumentando que durante la pandemia, ella y sus compañeros "han cuidado con cariño y profesionalidad" a muchos amigos de los allí presentes. "Es una
falta de respeto para nuestros sanitarios y un peligro para el resto", sentenciaba otra usuaria.
Aunque muchos de ellos han acudido a la concentración sin portar este elemento de protección, hay otros que sí lo han hecho, para evitar posibles "represalias", tal y como explicaba el cantante
Miguel Bosé, uno de los participantes, a la hora de animar a sumarse a la causa.
"Muchos ciudadanos queremos expresar nuestro desacuerdo con las medidas implantadas en España por el Covid-19 y por eso nos vamos a manifestar", explicaba la convocatoria compartida por el artista en sus perfiles sociales, que, bajo el hasthag
#Madrid16A, esperaba concentrar a más de un millón de participantes.
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