Una sanitaria ha compartido varios estudios que demuestran los beneficios de desestigmatizar esta clase de arte corporal

Los médicos piensan que sus compañeros tatuados son "menos profesionales"
Un médico tatuado.


25 jul. 2022 10:00H
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"El conservadurismo de la bata blanca en la comunidad sanitaria tiene los días contados", así comienza el alegato de Bea Duric, una estudiante de Medicina que ha hablado abiertamente sobre la necesidad de "desestigmatizar" a los sanitarios que lleven tatuajes.

Duric ha hecho referencia a la idea de profesionalidad que tienen que transmitir los sanitarios en su interacción con el paciente y que es "vital" para trasladar una sensación de seguridad y calidad asistencial. Sin embargo, en muchas ocasiones ese enfoque ha llevado a poner el foco en lo que un médico "debe parecer".

Estas convenciones no alcanzan a reflejar en muchas ocasiones la amplitud de diversidad étnica y de género que hay en la actualidad. Especialmente hay un gran número de tabúes corporales y de expresión de la individualidad, defiende esta sanitaria.

Los médicos ocultan sus tatuajes por miedo a ser juzgados


Asimismo, hay varios estudios que desmienten la idea de que los tatuajes hacen que los pacientes duden de la profesionalidad de los médicos. Una investigación de 2018 de la revista Emergency Medicine Journal encontró que los pacientes no consideraron que los médicos tatuados fueran menos competentes, cuidadosos, profesionales o dignos de confianza que sus homólogos no tatuados. En la misma línea, hay numerosas evidencias de que los médicos son más críticos con la apariencia de otros médicos que los pacientes.

Sin embargo, un estudio de 2018 descubrió que tanto los estudiantes de Medicina como los médicos a veces perciben los tatuajes visibles como algo que disuade de la profesionalidad de un facultativo. Del mismo modo, numerosas enfermeras encuestadas para una investigación en 2019 sostuvieron que, a pesar de las conexiones positivas entre pacientes y profesionales que forjaron con la ayuda de sus tatuajes, su lugar de trabajo tenía una política de "no arte corporal visible" debido a las preocupaciones sobre la profesionalidad.

Por su parte, Duric defiende que, en su experiencia, su tinta corporal ha servido de tema de conversación con sus pacientes de distintas edades y grupos demográficos: "Hasta ahora, nunca me han decepcionado".

Fomentar la individualidad de los sanitarios es beneficioso para su salud mental


A pesar de todo, los estudios demuestran que muchos profesionales sanitarios siguen ocultado sus tatuajes por miedo a ser juzgados y a no ser tomados en serio en el ambiente laboral. Por ello, la facultativa defiende que la individualidad y la profesionalidad no están reñidas y que, de hecho, fomentar la primera podría ayudar a la salud mental de los sanitarios.

"En un entorno laboral que se describe como cada vez más 'tóxico' y 'de talla única', animar a las personas a expresar su individualidad haría que los médicos se sintieran menos como engranajes intercambiables de una máquina, lo que ayudaría a abordar la crisis de salud mental entre los profesionales sanitarios", ha sostenido Duric.

Por tanto, el primer paso sería eliminar la imagen del "médico convencional" que ha demostrado ser más una creencia autoimpuesta que una preocupación de los pacientes. "El estilo personal es lo que hace que cada médico sea único. Ya sea aceptando y desestigmatizando los tatuajes, los piercings o el pelo de color neón, alimentar la individualidad hace que los médicos sean más felices", ha concluido la sanitaria.
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